Según los expertos, se deberían consumir un mínimo de cinco porciones diarias de frutas y verduras -dos de verduras y tres de frutas-. Para lograr esta meta, es fundamental enséñarles buenos hábitos de alimentación a los niños.
La fruta además de tener múltiples propiedades nutricionales (en vitaminas, minerales y antioxidantes), evita las caries dentales, regula el tránsito intestinal y brinda saciedad, evitando las meriendas poco saludables entre comidas.
También se debe agregar que son un buen aporte de agua, pues presentan un gran porcentaje en su composición. Esto es fundamental para hidratar el organismo, y son excelentes para que los niños se repongan luego de haber pasado la tarde jugando o haciendo deportes.
Para incentivar el consumo de fruta en los niños se recomienda tener siempre algunas alternativas en el refrigerador o encima de un mueble, así, al tener hambre, pueden acceder a ella sin problemas. Por otra parte, los niños imitan las conductas de sus padres, por lo que si ven que toda la familia consume frutas con frecuencia, lo harán sin cuestionamientos, convirtiéndose en un alimento frecuente en su dieta. Otros temas que te podrían interesar: