Desde que al bebé se le cae el cordón umbilical ya es posible bañarlo, lo más común es hacerlo en una bañera especial para bebés. Sin embargo, es posible hacerlo en la ducha, en brazos de algún adulto.
Lo más importante es asegurarse que la temperatura del agua esté segura para el bebé; una temperatura de 37°C es la ideal. Para asegurar esto, es importante utilizar un termómetro para el agua, sólo basta colocarlo bajo el chorro de agua.
Aunque no hay contraindicaciones asociadas a bañar al bebé en la ducha, será más cómodo hacerlo en una tina especial para recién nacidos, ya que están diseñadas para esto, además de contar con diferentes accesorios que permiten disfrutar mejor este momento.
Sí se bañará al niño en la ducha sin tenerlo en brazos, y cuando ya aprendió a caminar, lo mejor es tener en la tina alfombras antideslizantes para evitar accidentes. Es importante que esté acompañado en todo momento, para que así los papás apliquen los productos de higiene como champú y jabón.
No obstante, si la familia se encuentra de vacaciones o en algún lugar donde no hay tina, será necesario hacerlo en la ducha, para esto es importante introducir al bebé de a poco bajo el agua y así evitar que ésta golpee su cara o cabeza, para que no se asuste. Además, si le cae agua o jabón en los ojos será necesario limpiarlo inmediatamente, por lo que será útil tener una toalla a mano.
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