Comer en la noche: ¿cómo evitar la ansiedad?

Babytuto

21 de noviembre de 2014

¡Qué hambre! Mmmm qué rico!! Son algunas de las frases típicas que suelen decir las personas cuando quieren ir al refrigerador a devorarse todo lo que encuentren. El problema está en que la noche es la hora más crítica, ya que no hay  presión de la jornada laboral, por lo tanto es natural que se busque un poco de placer y se salga de la dieta. Los atracones o impulsos nocturnos al refrigerador son el enemigo más peligroso que se puede encontrar cuando realizamos una dieta. No solamente porque la cantidad de comida ingerida en el atracón puede mandar al tarro de la basura todo el esfuerzo realizado durante el día, sino porque son momentos en los que perdemos por completo el control sobre nosotros mismos. Estas sensaciones se suman a los sentimientos de vergüenza y culpabilidad sensaciones pueden aumentar nuestra ansiedad. “Durante la noche aumenta la ansiedad, porque ya no estamos bajo la presión de la jornada laboral y es natural que la persona busque un poco de placer y coman lo que más les gusta y no lo que más les sirva. Además, eso se va a potenciar en la medida que dejemos la comida más completa del día para ese horario”, asegura la nutricionista de Vidaintegra, Carolina Pizarro. La ansiedad en ciertas situaciones del día día constituye una emoción desagradable, sobre todo cuando se sigue un régimen estricto o dieta rigurosa, se actúa neutralizando o  recurriendo a algo que se quiera o guste. Muchas veces las cosas agradables no es otra cosa que comer, ya que estimula las papilas gustativas, otorando un enorme placer. También se siente gratificación al consumir alimentos de buen sabor que, en la mayoría de las veces, son los más calóricos y los que más ayudan a qretroceder en el propósito de estar en forma. “Las dietas muy restrictivas -en las que muchas de ellas son sacadas de revistas de moda sin ninguna orientación profesional-, pueden aumentar la ansiedad en vez de reducirla. Si tienes ataques de hambre mientras haces una dieta puede significar también que los alimentos aportados tienen un bajo valor de saciedad”, señaló la especialista. En la reducción de ansiedad, lo importante son los horarios y lo que se elige para comer: los desordenes en la alimentación se producen por una suma de factores, entre los que se cuentan tomar o no desayuno, hacer ayunos prolongados durante el día por más de cuatro horas o combinar ayunos prolongados con ejercicio y el estrés. Recomendaciones y consejos: 
  • Comer cada 3 o 4 horas.
  • Consumir alimentos saciadores como: cereales integrales, lácteos bajo en grasas, frutas cítricas, berrys, manzanas, verduras de hoja verde y carnes bajas en grasa.
  • El té verde es un buen saciador.
  • Beber agua purificada fraccionadamente durante el día.
  • Hacer ejercicio, pero nunca en ayunas ni muy tarde.
La nutricionista también agrega que hay una serie de alimentos que aumentan la ansiedad. “Hay que evitar el consumo de café, té, las bebidas azucaradas, el azúcar y alimentos que la contengan, además de los almidones presentes en el pan”. Carolina Pizarro,  nutricionista de Vidaintegra, aportó información valiosa para desarrollar este artículo. Otros temas que te podrían interesar: atracones    

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