Alergias alimentarias en los niños
Babytuto
19 de junio de 2014
Las alergias alimentarias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico frente al consumo de un alimento específico, como la leche, el huevos, los mariscos, pescados, las nueces, el maní, el trigo, la soya o el chocolate, entre otros. Esta reacción se debe diferenciar de la intolerancia alimentaria, que solo provoca algún tipo de malestar que no tiene que ver con el sistema inmunitario.
Estas respuestas ocurren porque el cuerpo intenta protegerse contra algo que parece ser nocivo. Las primeras reacciones aparecen después de 2 horas de haber consumido el alimento que provoca la alergia, y los síntomas más comunes son la urticaria, una voz áspera o ronca, y silbido en el pecho.
Otros de los síntomas que pueden aparecer tras una reacción alérgica son:
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Picazón en la garganta, ojos, piel, u otras partes del cuerpo
- Problemas para tragar
- Mareos, náuseas, incluso desmayo
- Congestión nasal
- Hinchazón en párpados, cara, labios, lengua, entre otros
- Vómitos o cólicos
- Dificultares para respirar
Si un niño presenta algunas de estas reacciones, lo mejor es llevarlo a un centro asistencial donde puedan determinar qué desencadenó los síntomas. A través de diversos exámenes se podrá identificar el alérgeno, para recibir un tratamiento adecuado.
Lo más probable es que el menor deba dejar de consumir el alimento que provoca la alergia, porque no existen vacunas ni medicamentos que actúen de manera efectiva en este tipo de reacciones. Es importante que a partir del momento en que se identifica una alergia, los padres tengan cuidado y lean cuidadosamente las etiquetas de los alimentos que consumen los niños. Si no se sabe con certeza qué es, se deben restringir todas las comidas de las que se tengan sospechas, para luego ir introduciéndolas poco a poco y así identificar cuál es.
También existen posturas que sostienen que los niños que presenten alergia a la clara de huevo, por ejemplo, deben evitar las vacunas contra la influenza, pues es incubada en esta sustancia y podría provocar reacciones. Lo mejor es que estas vacunas sean suministradas con la presencia de un especialista, en caso de que exista alguna reacción que deba ser controlada.
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Alergias alimentarias en los niños
Babytuto
19 de junio de 2014
Las alergias alimentarias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico frente al consumo de un alimento específico, como la leche, el huevos, los mariscos, pescados, las nueces, el maní, el trigo, la soya o el chocolate, entre otros. Esta reacción se debe diferenciar de la intolerancia alimentaria, que solo provoca algún tipo de malestar que no tiene que ver con el sistema inmunitario.
Estas respuestas ocurren porque el cuerpo intenta protegerse contra algo que parece ser nocivo. Las primeras reacciones aparecen después de 2 horas de haber consumido el alimento que provoca la alergia, y los síntomas más comunes son la urticaria, una voz áspera o ronca, y silbido en el pecho.
Otros de los síntomas que pueden aparecer tras una reacción alérgica son:
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Picazón en la garganta, ojos, piel, u otras partes del cuerpo
- Problemas para tragar
- Mareos, náuseas, incluso desmayo
- Congestión nasal
- Hinchazón en párpados, cara, labios, lengua, entre otros
- Vómitos o cólicos
- Dificultares para respirar
Si un niño presenta algunas de estas reacciones, lo mejor es llevarlo a un centro asistencial donde puedan determinar qué desencadenó los síntomas. A través de diversos exámenes se podrá identificar el alérgeno, para recibir un tratamiento adecuado.
Lo más probable es que el menor deba dejar de consumir el alimento que provoca la alergia, porque no existen vacunas ni medicamentos que actúen de manera efectiva en este tipo de reacciones. Es importante que a partir del momento en que se identifica una alergia, los padres tengan cuidado y lean cuidadosamente las etiquetas de los alimentos que consumen los niños. Si no se sabe con certeza qué es, se deben restringir todas las comidas de las que se tengan sospechas, para luego ir introduciéndolas poco a poco y así identificar cuál es.
También existen posturas que sostienen que los niños que presenten alergia a la clara de huevo, por ejemplo, deben evitar las vacunas contra la influenza, pues es incubada en esta sustancia y podría provocar reacciones. Lo mejor es que estas vacunas sean suministradas con la presencia de un especialista, en caso de que exista alguna reacción que deba ser controlada.
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