A los seis meses los bebés comienzan a comer alimentos sólidos, con diferentes papillas de frutas, verduras, proteínas y carbohidratos, van probando nuevos ingredientes que les permite incorporar sabores y texturas a su dieta.
Por otra parte, alrededor de los nueve meses, se les puede ir ofreciendo nuevos ingredientes, como las legumbres y pescados. En el caso de las legumbres es recomendable hacerlo sin hollejo para evitar la hinchazón.
Además es mejor que las coman a la hora del almuerzo, por esta misma razón. Sin embargo, antes de cumplir un año, aún hay varios alimentos e ingredientes que no es aconsejable que los bebés prueben, entre ellos:
- Miel. Tanto la miel de caña, como la de abeja, pueden causar Botulismo, este ingrediente podría contener esporas de Clostridium botulinum las cuales producen una neurotoxina en el intestino, aún inmaduro, del bebé
- Leche de vaca y soya. Hasta el año de vida, los bebés debieran tomar sólo materna o de fórmula específicas para su edad, porque aún no están preparados para digerir la proteína de la leche de vaca
- Huevo. La albúmina del huevo es la proteína con mayor potencial alergénico y se encuentra en la clara, por lo que no es aconsejable darle huevo a los bebés hasta el año de vida
- Mantequilla de maní. El maní es altamente alérgico, además la consistencia pegajosa de la mantequilla de maní podría provocar que el bebé se ahogue
Por otra parte, es importante poner atención con aquellos alimentos que podrían provocar que el bebé se ahogue, como por ejemplo trozos de verduras o frutas muy duros y grandes. Es recomendable darle todos los alimentos cocidos y molidos y bien crudos y triturados.
Asimismo, como se están agregando nuevos alimentos constantemente, lo ideal es hacerlo de forma paulatina, con el fin de poder identificar posibles alergias alimentarias.
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