Ya no quiero ser una "mamá perfecta"
Babytuto
25 de noviembre de 2015
Cuando nació mi primera hija quería hacerlo todo "bien". Con la auto exigencia y rigurosidad que me caracteriza me leí todos los libros de crianza y cuidados del bebé que pudieran existir.
Al final descubrí que en esto de la crianza no existe la receta perfecta. Existe la corriente a, b y c, y cada familia va eligiendo lo mejor para su nuevo integrante según lo que le haga sentido. Unos te dirán lo estás acostumbrando a los brazos, otros se reirán de eso y afirmarán que es lo que ellos necesitan y que les entrega seguridad. ¿Qué hacer? Seguir nuestro instinto y escuchar nuestro corazón.
Con mi primera hija quería saberlo todo y estar preparada para su nacimiento. Fui a clases y charlas de lactancia, cuidados del bebé, cómo fomentar el apego, nutrición y tantas más.
Con mi primera hija quería hacer todo bien. Fui rigurosa con los horarios, me esforcé en cocinar sus papillas día a día y lo que más hice fue abrazarla, darle muchos besos y regalonarla día a día.
Hoy, con mi segunda hija ya no quiero ser una mamá "perfecta". Hoy a mi segunda hija quiero amarla, regalonearla y aprovechar cada minuto con ella (ya se lo rápido que crecen). Hoy enfrento una maternidad con menos temores, con menos ganas de "hacer todo bien" y sobre todo con menos auto exigencias.
Probablemente mucho de lo que "aprendí" lo repita con mi segunda hija, pero hoy vivo el día a día disfrutando sus avances y no preocupándome de lo que "debe" hacer / saber el mes siguiente.
Las invito a vivir una maternidad sin exigencias, a disfrutar del día a día y a sorprenderse de la vida. Las "mamás perfectas" no existen, somos todas perfectas para nuestros hijos, sin esfuerzos.
Besos @babylovers
Mamá de 2
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Ya no quiero ser una "mamá perfecta"
Babytuto
25 de noviembre de 2015
Cuando nació mi primera hija quería hacerlo todo "bien". Con la auto exigencia y rigurosidad que me caracteriza me leí todos los libros de crianza y cuidados del bebé que pudieran existir.
Al final descubrí que en esto de la crianza no existe la receta perfecta. Existe la corriente a, b y c, y cada familia va eligiendo lo mejor para su nuevo integrante según lo que le haga sentido. Unos te dirán lo estás acostumbrando a los brazos, otros se reirán de eso y afirmarán que es lo que ellos necesitan y que les entrega seguridad. ¿Qué hacer? Seguir nuestro instinto y escuchar nuestro corazón.
Con mi primera hija quería saberlo todo y estar preparada para su nacimiento. Fui a clases y charlas de lactancia, cuidados del bebé, cómo fomentar el apego, nutrición y tantas más.
Con mi primera hija quería hacer todo bien. Fui rigurosa con los horarios, me esforcé en cocinar sus papillas día a día y lo que más hice fue abrazarla, darle muchos besos y regalonarla día a día.
Hoy, con mi segunda hija ya no quiero ser una mamá "perfecta". Hoy a mi segunda hija quiero amarla, regalonearla y aprovechar cada minuto con ella (ya se lo rápido que crecen). Hoy enfrento una maternidad con menos temores, con menos ganas de "hacer todo bien" y sobre todo con menos auto exigencias.
Probablemente mucho de lo que "aprendí" lo repita con mi segunda hija, pero hoy vivo el día a día disfrutando sus avances y no preocupándome de lo que "debe" hacer / saber el mes siguiente.
Las invito a vivir una maternidad sin exigencias, a disfrutar del día a día y a sorprenderse de la vida. Las "mamás perfectas" no existen, somos todas perfectas para nuestros hijos, sin esfuerzos.
Besos @babylovers
Mamá de 2
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