Los juegos de encaje son ideales para la etapa inicial del proceso educativo en los niños. La edad adecuada para comenzar con este tipo de programas es a partir de los 3 años en adelante. Sin embargo, hay quienes introducen a sus hijos en el juego de encaje a partir de los 2 años, lo que no está mal siempre y cuando los niños estén bajo la supervisión de un adulto. Y, además, lo estimulen a desarrollar el juego de acuerdo a su capacidad con la intención de evitar en ellos un desinterés en el futuro.
Los juegos de encaje es la forma mas divertida para que los niños resuelvan problemas que concentran dos aspectos claves, como son: la forma de los objetos y los colores. Este tipo de juego representa la forma más sencilla de estimular en los niños el desarrollo de la observación. Esta actividad consiste en colocar figuras, casi siempre geométricas, en lugares diseñados para que encaje dicha figura. A simple vista suele ser muy sencillo, pero realmente es un reto para los niños, es un juego con un sentido didáctico estimulante sin precedentes para los infantes en sus primeros años de vida.
Veamos las habilidades que desarrollan los niños con los juegos de encaje.
Habilidades que desarrolla el niño con los juegos de encaje
- Aumenta la concentración
La concentración es una habilidad fundamental en los primeros años de vida. Por eso, los diseños de este tipo de juguetes deben ser pensados en alcanzar la mayor atención por parte de los infantes para que logren resolver el problema. El material de fabricación y su textura deben ser seguros, además, que los colores deben ser lo suficientemente llamativos para el niño.
- Desarrolla conceptos
Con los juegos de encaje se le puede transmitir el significado de conceptos como “Iguales – Diferentes”. Es decir, cada espacio debe estar diseñado para que cada figura encaje perfectamente en su figura similar siendo la definición de “Igual”, en caso contrario, cuando la figura no encaja en el lugar donde se pretende colocar se le denomina “Diferente”. De esta manera, comienza un proceso de aprendizaje natural y el niño puede aplicar este principio a cualquier situación similar fuera del lugar de aprendizaje, llámese casa, escuela o guardería.
- Identifica colores
Los juguetes de encaje, generalmente, se fabrican bajo el esquema de los colores primarios, es decir que el amarillo, azul y rojo están presentes en la mayoría de los casos. Sin embargo, las últimas tendencias han incorporado una gama mas amplia de colores incluyendo el verde, naranja, morado, entre otros, para ofrecer, mas complejidad a la hora de resolver el acertijo. En el momento del encaje es cuando se activa la observación y se pone en práctica la aplicación de los conceptos (iguales con iguales). La igualdad no es solo en la forma, sino también en el color, por ejemplo, el triángulo amarillo con el triángulo amarillo. Y, de esta manera comienza el proceso de identificación de figuras y colores.
- Trabaja la autoestima
Este juego ofrece al niño construir conceptos de autoconfianza para resolver las tareas de manera exitosa. La curiosidad y la creatividad hacen despertar en los más pequeños, grandes capacidades más allá de lo que el juego brinda. Estas habilidades dejan a los maestros sorprendidos, prestándoseles mayor atención en el desarrollo de otras actividades. Cuando el juego se hace sencillo, simplemente es el momento de establecer un nuevo reto para el niño.
- Afina la motricidad fina
Las capacidades motrices en los niños son habilidades que se desarrollan con el tiempo. Coordinar movimientos de huesos, músculos tendones y nervios de forma precisa es una tarea progresiva y que los padres deben estimular respetando su momento. Los juegos de encajes proporcionan a los niños mayores de 2 años, una destreza fina que les permite rotar formas, encajar piezas e imaginar posibles combinaciones para alcanzar el éxito.
La diversidad de juegos de encaje se ajusta a gustos y complejidad sin importar la edad del niño. Los rompecabezas, por ejemplo, están por excelencia presentes en todas las edades de desarrollo del niño. Pero, debes tener atención especialmente cuando juegan, ya que su instinto curioso por las cosas hace que se lleve a la boca todo lo que toca, estando latente el peligro de ahogamiento. Por eso, siempre que juegue que sea bajo la supervisión de un adulto.
Los juegos de encaje, sin duda, potencian la inteligencia del niño, desarrollando la capacidad de comprender conceptos lógicos basados en las conclusiones de su propio aprendizaje.