¡Vejiga llena y no hay baño!
Babytuto
7 de mayo de 2015
Tener ganas de orinar y no tener dónde hacerlo es un incómodo momento del día a día, sobre todo para las mujeres embarazadas.
Las mujeres que se encuentran embarazadas pueden sentir ganas desesperadas de orinar por dos motivos: cambios hormonales que provocan que la sangre fluya con mayor rapidez por los riñones permitiendo que la vejiga se llene frecuentemente o por el aumento de tamaño del útero, lo que provoca que éste presione la vejiga.
La vejiga es como un globo elástico y hueco que sirve para almacenar hasta 500cc de orina en los adultos.
La orina es expulsada al exterior por un conducto llamado uretra y tiene dos llaves de paso: el esfínter uretral interno, que posee músculos lisos (involuntarios) y el esfínter uretral externo formado por músculos estriados (voluntarios).
Estas dos llaves de paso tienen la función de mantener la continencia de orina al contraerse y asimismo permitir el vaciamiento de ésta al relajarse, explica Odette Freundlich, Kinesióloga Especialista en Rehabilitación Pelviperineal y Sexualidad y Directora de Centro Miintimidad.
Al ser inevitable que den ganas de orinar, la especialista recomienda algunos consejos para evadir el incómodo momento en caso de no tener un baño cerca.
¿Qué hacer entonces cuando la vejiga está llena y no hay un baño cerca?
Lo primero que la especialista y kinesióloga recomienda es nunca correr hacia el baño, hay que tratar de tranquilizarse, detenerse, en lo posible sentarse, respirar profundo y contraer al menos por diez segundos los músculos del periné o de la vagina (como si quisiéramos retener la orina). Además recomienda repetir aquel procedimiento cuantas veces que sea necesario, hasta que el deseo desesperado de orinar desaparezca.
Realizando este procedimiento se desencadena un reflejo llamado Mahony, en donde se inhibe la contracción de la vejiga, dando tiempo para llegar a un baño sin tener que pasar por una vergonzosa experiencia.
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7 de mayo de 2015
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Las mujeres que se encuentran embarazadas pueden sentir ganas desesperadas de orinar por dos motivos: cambios hormonales que provocan que la sangre fluya con mayor rapidez por los riñones permitiendo que la vejiga se llene frecuentemente o por el aumento de tamaño del útero, lo que provoca que éste presione la vejiga.
La vejiga es como un globo elástico y hueco que sirve para almacenar hasta 500cc de orina en los adultos.
La orina es expulsada al exterior por un conducto llamado uretra y tiene dos llaves de paso: el esfínter uretral interno, que posee músculos lisos (involuntarios) y el esfínter uretral externo formado por músculos estriados (voluntarios).
Estas dos llaves de paso tienen la función de mantener la continencia de orina al contraerse y asimismo permitir el vaciamiento de ésta al relajarse, explica Odette Freundlich, Kinesióloga Especialista en Rehabilitación Pelviperineal y Sexualidad y Directora de Centro Miintimidad.
Al ser inevitable que den ganas de orinar, la especialista recomienda algunos consejos para evadir el incómodo momento en caso de no tener un baño cerca.
¿Qué hacer entonces cuando la vejiga está llena y no hay un baño cerca?
Lo primero que la especialista y kinesióloga recomienda es nunca correr hacia el baño, hay que tratar de tranquilizarse, detenerse, en lo posible sentarse, respirar profundo y contraer al menos por diez segundos los músculos del periné o de la vagina (como si quisiéramos retener la orina). Además recomienda repetir aquel procedimiento cuantas veces que sea necesario, hasta que el deseo desesperado de orinar desaparezca.
Realizando este procedimiento se desencadena un reflejo llamado Mahony, en donde se inhibe la contracción de la vejiga, dando tiempo para llegar a un baño sin tener que pasar por una vergonzosa experiencia.
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