Existen diversas opiniones sobre el uso de la faja post parto: algunas mujeres la recomiendan y dicen que mejora la apariencia del vientre. Sin embargo, hay especialistas que plantean que la utilización de este accesorio sólo ayuda a que la madre se sienta más cómoda y segura al realizar movimientos después de un parto natural o cesárea.

Mantener una alimentación saludable y ejercicios durante el embarazo y después de éste son fundamentales en la recuperación de la figura luego del parto: el cuerpo de la mujer tarda entre nueve y doce meses en volver a la normalidad.

Según estudios realizados por el Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad el Bosque de Bogotá, Colombia, la faja post parto es recomendada para dar soporte auxiliar a la figura, es decir, ayudar a ajustar el abdomen y con ello estabilizar el útero, logrando que la mujer tenga mayor movilidad, además de mitigar el dolor, sobre todo luego de una cesárea.

En cuanto a los modelos, ¡hay muchísimos!; con cierres de velcro, broches o de una sola pieza, lo más importante es que sean ajustables y no aprieten demasiado. Existen también las fajas extensibles hasta el muslo y otras completas tipo camiseta con tirantes. La mayoría son fabricadas con materiales antialérgicos como la microfibra o el algodón y el precio dependerá de la composición y el fabricante.

Si bien no es un esencial, comprendemos que puede ayudar a algunas mujeres a retomar su vida y sus cuerpos luego del parto.