¿Has oído hablar de la Torre de Aprendizaje Montessori? Es una herramienta que permite a los niños llevar a cabo muchas actividades. Su uso está recomendado a partir de los 16 meses y debe ser siempre bajo la supervisión de un adulto.
A medida que los niños van creciendo, su curiosidad e interés no hace más que aumentar. Sus ganas de ayudar en las actividades diarias se hace presente, pero muchas veces su altura es impedimento. Es bajo esta premisa en donde nace una búsqueda por parte de los padres para poder estimular este aspecto y donde surge la creación de la Torre de Aprendizaje Montessori, una herramienta segura en la que subirse para poder realizar actividades que por su altura les sería imposible hacer por sí mismos.
La Torre de Aprendizaje Montesorri consiste en una suerte de tarima con barandas que otorgan seguridad a los pequeños y tranquilidad a los adultos. Es una torre muy firme y con total estabilidad, además de contar con un diseño muy atractivo, ideal para fusionar con cualquier tipo de decoración. Su misión es involucrar a los niños en las actividades diarias de forma segura y a la altura de los adultos.
La educación Montessori
Este modelo de educación es un sistema de aprendizaje fundado por la María Montessori, científica y educadora, la que quiso crear un ambiente colaborativo entre adultos y niños, en donde no existen las notas ni las pruebas. El fin de este método es ayudar a que cada niño alcance su máximo potencial en todos los ámbitos de la vida. Las actividades promueven el desarrollo de habilidades sociales, el crecimiento emocional y la coordinación física, así como la preparación cognitiva para los futuros esfuerzos académicos intelectuales.
Si bien la Torre de Aprendizaje está inspirada en los principios Montessori, se trata de un invento reciente. Estas Torres de Aprendizaje se basan en el principio básico de la educación Montessori, es decir, hacer las cosas por uno mismo y descubrirlas también por sí mismo.
En cuanto a la edad recomendada para utilizarla, la Torre de Aprendizaje se recomienda a partir de los 18 meses. Lo importante es que el niño sepa caminar y tenga firmeza en sus piernas para poder mantenerse de pie en la Torre. En cuanto al límite de edad para usarla, está entre los 4 y 5 años. Y ante eso se aconseja poner atención a que la cintura de los niños no sobrepase demasiado la barrera superior, esto ayudará a evitar eventuales caídas.
Es muy importante, además, recordar que, aunque los niños pueden subir y bajar de la Torre de Aprendizaje solos, los papás siempre deben estar cerca vigilando que la estén utilizando adecuadamente.
En cuanto a sus beneficios, podemos destacar:
1.- Fomenta la participación en las tareas diarias del hogar. Es decir, desde pequeños sentirán interés en ayudar en actividades tan sencillas como ordenar, secar los platos o preparar un postre con sus manitos.
2.- Entrega a los niños una gran cantidad de experiencias de tipo sensorial, las que implican potenciar la motricidad fina, entretenimiento y conocimiento de nuevas actividades.
3.- Los motiva a dejar de ser espectadores y comenzar a ser protagonistas en las actividades de la casa. Además les entrega una nueva sensación de responsabilidad.
Los beneficios son múltiples, tanto para los niños como para los adultos que los rodean. Así que no lo pienses más, escoge una Torre de Aprendizaje Montessori y comienza a aplicar esta filosofía en todos los lugares que rodeen al niño. La tranquilidad para ambos está garantizada y los momentos de calidad también.