Tipos de contracciones durante el embarazo y su significado

Babytuto

29 de octubre de 2020

Las contracciones son las señales más esperadas y temidas por las madres que cumplen con el ciclo de embarazo de nueve meses y llega la hora de traer al mundo al bebé. Sin embargo, estas señales se pueden presentar durante cualquier etapa del embarazo sin importar que hayas cumplido tu ciclo de gestación normal, incluso, puedes experimentar contracciones después de haber dado a luz.

Esto nos lleva a identificar diferentes tipos de contracciones como las que se verán a continuación.

Tipos de contracciones que experimenta una madre

Contracciones prematuras

Las contracciones que ocurran antes de la semana 37 de gestación son denominadas contracciones prematuras y pueden catalogarse de alto riesgo. Es el aviso de que el cuerpo se está preparando para expulsar al feto, aunque no esté listo para su nacimiento.

Estos casos se ven con frecuencia cuando la futura madre se ha excedido realizando tareas de carácter físico como actividades de salto, largas caminatas, subir y bajar escaleras, etc. También ocurre por exceso de altibajos emocionales, como cuando hay exceso de preocupaciones, ansiedad, estrés o cuando se experimenta un hecho inesperado como la muerte de un ser querido.

De igual forma, existen factores de salud de alto riesgo que pueden iniciar las contracciones prematuras, como son las infecciones vaginales o patologías propias de cada paciente. Son casos en los que el cuerpo considera que se pone en riesgo la salud del feto y por seguridad comienzan las contracciones. En estos casos, se recomienda ir de inmediato al médico para valorar la situación, por lo general se indica el reposo absoluto por un tiempo determinado.

Contracciones preparatorias al parto

A partir de la semana 37 de embarazo, las contracciones que pueda sentir la futura madre se denominan “preparatorias” al proceso de parto. Estas contracciones están relacionadas con las modificaciones del cuello uterino de cara al parto.

Las contracciones que se presentan al inicio del tercer trimestre del embarazo no son dolorosas, ni peligrosas la mayor parte de las veces, sino más bien tienen que ver con el estiramiento del abdomen.

Aunque pueden considerarse contracciones normales dentro del proceso gestacional, el chequeo al médico es importante para estar seguros de que todo marcha adecuadamente.

Contracciones de parto

Cuando se acerca la fecha del parto, cercana a la semana 40, el bebé anuncia su llegada con el inicio de las llamadas contracciones de parto durante un proceso denominado la fase prodrómica. Aunque, la fecha de parto en las madres primerizas puede adelantarse de uno a diez días, lo cual es completamente normal.

Sabrás que estás en esta fase porque cuenta con tres procesos claves que son:

  • La eliminación del tapón mucoso y por consecuencia la secreción de una sustancia gelatinosa que baja por el canal vaginal.
  • El rompimiento de fuentes o como también se le conoce, la ruptura de la bolsa de las aguas.
  • Las contracciones o el comienzo del proceso dilatador que es donde el cuerpo se prepara para el trabajo de parto.

Las contracciones de parto comienzan cuando se alcanza al menos tres centímetros de dilatación. Los dolores se presentan en intervalos de tiempo regulares de 20 minutos, tiempo que se va acortando a medida que avanza el proceso de parto hasta llegar a los 4 minutos. Suelen ser dolores intensos y dolorosos que pueden controlarse con ejercicios de respiración.

Contracciones después del parto

Después del parto, la madre puede seguir sintiendo contracciones, pero esta vez denominadas “Posteriores”. Estos dolores están asociados con el regreso de los órganos del cuerpo a su lugar original. Son contracciones conocida en el lenguaje popular como “entuertos”.

Cada tipo de contracción es distinta y proporciona diferente intensidad de dolor en la madre. Algunas apenas sienten algunas puntaditas, otras lo recuerdan como una total pesadilla.  Por eso, lo mejor es aprender a controlar la mente y las emociones canalizando el dolor a través de respiraciones. De esta forma, se aprende a reaccionar adecuadamente ante la llegada de contracciones en cualquier etapa de la gestación.

Ten en cuenta que, la presencia de contracciones durante el embarazo es una señal de que el cuerpo se está preparando para la expulsión del feto o acomodo del cuerpo. Por eso, no deben tomarse a la ligera y lo más recomendable es acudir al médico de inmediato para realizar un chequeo y evaluar las condiciones de la futura madre y bebé.

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