Durante la semana 7 de embarazo mi rostro comienza a cambiar y a parecerse más al de un humano ¡Queda tanto por descubrir, esta aventura recién comienza!
Mi crecimiento y desarrollo:
Ya mido cerca de un centímetro. Esta semana los dedos de mis manos y pies empiezan a formarse, al igual que mis genitales externos y mis huesos, mientras que los dos hemisferios de mi cerebro continúan creciendo.
Mi rostro ya se parece un poco al de un bebé recién nacido: se pueden distinguir los párpados y la punta de mi nariz. Por otra parte, mi hígado produce glóbulos rojos, esto hasta que mi médula ósea se forme y se pueda hacer cargo de esta tarea.
El cordón umbilical que me une con mi mamá también se ha ido perfeccionando, ahora tiene vasos sanguíneos distintos para transportar el oxígeno y los nutrientes que necesito para seguir creciendo. Aún no se nota que estoy creciendo rápidamente dentro de la panza de mi mamá, y ella se deberá cuidar de la situaciones de estrés, pues podrían provocar complicaciones en mi desarrollo.
Cambios en mi mamá
Aún soy muy pequeño y la panza de mi mamá se ve igual que antes de estar embarazada, pero durante estas siete semanas su útero ha duplicado su tamaño y lo seguirá haciendo hasta que yo nazca, porque cada vez necesito más espacio para nadar.
Recomendaciones para esta semana
Si mi mamá no tiene una dieta sana y balanceada, es recomendable que le pida al médico un buen suplemento alimenticio o que vaya a un nutriólogo que le pueda indicar qué pasos seguir. Para que no tenga un aborto espontáneo es recomendable que no se someta a situaciones de estrés, y que tenga cuidado con el ejercicio físico.
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