Mis intestinos también han crecido rápidamente, de hecho sobresalen del cordón umbilical y mis riñones ya excretan la orina a la vejiga. Mis células nerviosas se multiplican rápidamente, provocando sinapsis, mientras que mi rostro cada vez se parece más al de un recién nacido: por ejemplo, mis ojos ahora están al frente de la cabeza y no en los lados.
Cambios en mi mamá
Durante este período la placenta comienza a producir gran cantidad de hormona progesterona, lo que relaja la válvula que separa el esófago del estómago de mi mamá. Esto podría ocasionar que tenga acidez estomacal y tenga que adaptar su alimentación, evitando el consumo de alimentos grasos, muy salados o con abundante aliño.
Recomendaciones para esta semana:
Algunas mamás son más propensas a sufrir de jaquecas. En caso de que esto ocurra es bueno que se relaje, realizando actividades como ejercicio, deporte, o meditación. También es recomendable que descanse si el cuerpo lo pide, especialmente debido a la fatiga constante que siente mientras estoy en su vientre.
Para evitar estrías de por vida, es bueno que siga con una alimentación sana, que la ayudará a tener una piel más elástica. Lamentablemente las cremas no la ayudarán a prevenir o borrar estas cicatrices, pero siempre es bueno mantener una piel hidratada y humectada, para que el daño no sea mayor.
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