Razones para tener un cojín maternal o de lactancia

Babytuto

27 de mayo de 2015

La comodidad en la etapa del embarazo y lactancia es fundamental tanto para la madre como para el bebé. Evitar dolores de espalda o lumbares y encontrar la posición correcta que facilite el amamantar del recién nacido puede tornarse un tanto difícil sobre todo durante los primeros meses. El cojín de lactancia y el cojín para amamantar son en forma de C, exclusivamente diseñado para adaptarse al cuerpo. Están rellenos con micro perlas, fibra poliéster, lana, semillas naturales, entre otras cosas, con el fin de proporcionar la mayor comodidad posible.

¿Cómo funciona el cojín maternal?

Al ser un cojín en forma de C, la parte superior es para apoyar la cabeza, la zona central para apoyar la espalda y panza, y la parte de abajo para quedar entre medio de las piernas. Esta posición es muy beneficiosa para las embarazadas, ya que alivia los dolores de caderas, lumbares y piernas. También se puede utilizar durante la lactancia ubicando la parte superior atrás de la madre para que apoye su espalda, y la otra mitad de la C ubicada de tal forma que el bebé pueda apoyarse sin que la madre tenga que sostenerlo mientras amamanta.

Beneficios del cojín maternal:

  • Es multifuncional (sirve para el embarazo y lactancia)
  • Disminuye la presión abdominal
  • Es ergonómico
  • Alivia molestias lumbares
  • Minimiza las contracciones uterinas
  • Brinda comodidad para dormir y descansar
  • Brinda comodidad al bebé cuando amamanta

¿Cómo funciona el cojín de lactancia?

Este cojín también en forma de C es más pequeño y ocupa mucho menos espacio. Se coloca alrededor de la cintura ya que se ajusta perfectamente al cuerpo y se puede poner al bebé a una altura adecuada para darle pecho con mayor comodidad.

Beneficios del cojín de lactancia:

  • Diseño ergonómico que garantiza una posición correcta de la madre y del bebé durante la lactancia.
  • La mayoría son desenfundables y sus fundas se pueden lavar a máquina.
  • Sirve para recostar al bebé después de amamantarlo,  ayudando a la digestión y evitando regurgitaciones.
  • Durante la lactancia ayuda a reducir la tensión muscular en los brazos, la espalda y el cuello evitando así el agotamiento y dolores.

Compartir