Qué hacer si su hijo se ahoga en el agua
Babytuto
12 de enero de 2016
Llegó la época de calor, y con ello, la temporada de playas y piscinas. Si bien se trata de un buen panorama para refrescarse y compartir en familia, se deben tomar las precauciones necesarias para evitar accidentes, sobre todo si se tiene hijos menores de edad.
Según el pediatra de urgencia infantil de Clínica Vespucio, Dr. Alfredo Morán, el ahogamiento corresponde a la muerte por asfixia causada por la sumersión en el agua. “La muerte puede ocurrir en el momento del accidente o dentro de las primeras 24 horas de evolución posteriores a éste”, precisa el profesional.
Se trata de la tercera causa de muerte traumática en menores de 14 años y se puede producir en piscinas, playas, ríos, e incluso en la tina del baño. Según el pediatra esto ocurre dado que la mayoría de los afectados no sabe nadar, o porque no tienen la fuerza necesaria para salir solos del agua.
Los más afectados, según el doctor, son los niños entre los 1 y 5 años. “En adultos también puede suceder, pero es menos frecuente y generalmente está asociado a ingesta excesiva de alcohol o conductas imprudentes”, indica el Dr. Morán.
La importancia de actuar de forma rápida
El profesional de Clínica Vespucio, asegura que en caso de realizar una reanimación oportuna y de no haber dejado pasar muchos minutos desde el accidente, la recuperación puede ser completa y no dejar secuelas. En caso contrario, habitualmente hay consecuencias neurológicas importantes (parálisis cerebral) e incluso se puede producir un estado vegetativo persistente.
Atención con estas medidas de precaución
- Nunca dejar a los niños solos cerca del agua; ya sea en una pileta, piscina, lago, río o playa
- Si hay piscina en casa, se debe instalar una reja de al menos 1,2 metros de altura, que no tenga elementos donde los niños puedan trepar y que la puerta de entrada tenga un sistema de cierre para que no pueda ser abierta por los menores
- Siempre que un niño esté cerca del agua, aunque esté vigilado, debería contar con algún implemento para flotar como alitas o chaleco salvavidas
- Se aconseja enseñar a nadar a los niños desde pequeños, pero sin confiarse cuando tienen menos de 4 años, porque está demostrado que muchos no tienen la fuerza y coordinación suficiente para poder salir solos ante una caída al agua
Qué hacer ante un ahogo
Lo primero es sacar al niño del agua y constatar si responde o no. En caso de que no responda, se debe realizar rápidamente RCP (reanimación cardiopulmonar). Pedir ayuda llamando al SAMU (131) o algún otro servicio de rescate médico.
La forma adecuada de hacer la reanimación es la siguiente:
- Colocar al niño sobre una superficie dura como el suelo
- Iniciar compresiones sobre el centro del pecho de forma enérgica y rápida con ambas manos, una sobre otra, con frecuencia de por lo menos 100 por minuto
- Sólo si la persona se siente capacitada o tiene conocimientos, debe intentar despejar la vía aérea para luego administrar ventilación boca-boca
- Si hay dos personas para ayudar a la reanimación, se deben hacer 15 compresiones en el tórax y dos ventilaciones. En el caso de haber una sola persona, se deben hacer 30 compresiones en el tórax en relación a dos ventilaciones
- Si no se sabe o se tiene reparos con realizar respiración boca a boca, hay que concentrarse sólo en realizar las compresiones torácicas. Esto por sí solo ya es de gran ayuda para el paciente
- Si el niño reacciona y despierta, hay que ubicarlo acostado hacia el lado derecho (posición de recuperación)
El pediatra de urgencia infantil de Clínica Vespucio, Dr. Alfredo Morán aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
Otros temas que te pueden interesar:
Compartir
Qué hacer si su hijo se ahoga en el agua
Babytuto
12 de enero de 2016
Llegó la época de calor, y con ello, la temporada de playas y piscinas. Si bien se trata de un buen panorama para refrescarse y compartir en familia, se deben tomar las precauciones necesarias para evitar accidentes, sobre todo si se tiene hijos menores de edad.
Según el pediatra de urgencia infantil de Clínica Vespucio, Dr. Alfredo Morán, el ahogamiento corresponde a la muerte por asfixia causada por la sumersión en el agua. “La muerte puede ocurrir en el momento del accidente o dentro de las primeras 24 horas de evolución posteriores a éste”, precisa el profesional.
Se trata de la tercera causa de muerte traumática en menores de 14 años y se puede producir en piscinas, playas, ríos, e incluso en la tina del baño. Según el pediatra esto ocurre dado que la mayoría de los afectados no sabe nadar, o porque no tienen la fuerza necesaria para salir solos del agua.
Los más afectados, según el doctor, son los niños entre los 1 y 5 años. “En adultos también puede suceder, pero es menos frecuente y generalmente está asociado a ingesta excesiva de alcohol o conductas imprudentes”, indica el Dr. Morán.
La importancia de actuar de forma rápida
El profesional de Clínica Vespucio, asegura que en caso de realizar una reanimación oportuna y de no haber dejado pasar muchos minutos desde el accidente, la recuperación puede ser completa y no dejar secuelas. En caso contrario, habitualmente hay consecuencias neurológicas importantes (parálisis cerebral) e incluso se puede producir un estado vegetativo persistente.
Atención con estas medidas de precaución
- Nunca dejar a los niños solos cerca del agua; ya sea en una pileta, piscina, lago, río o playa
- Si hay piscina en casa, se debe instalar una reja de al menos 1,2 metros de altura, que no tenga elementos donde los niños puedan trepar y que la puerta de entrada tenga un sistema de cierre para que no pueda ser abierta por los menores
- Siempre que un niño esté cerca del agua, aunque esté vigilado, debería contar con algún implemento para flotar como alitas o chaleco salvavidas
- Se aconseja enseñar a nadar a los niños desde pequeños, pero sin confiarse cuando tienen menos de 4 años, porque está demostrado que muchos no tienen la fuerza y coordinación suficiente para poder salir solos ante una caída al agua
Qué hacer ante un ahogo
Lo primero es sacar al niño del agua y constatar si responde o no. En caso de que no responda, se debe realizar rápidamente RCP (reanimación cardiopulmonar). Pedir ayuda llamando al SAMU (131) o algún otro servicio de rescate médico.
La forma adecuada de hacer la reanimación es la siguiente:
- Colocar al niño sobre una superficie dura como el suelo
- Iniciar compresiones sobre el centro del pecho de forma enérgica y rápida con ambas manos, una sobre otra, con frecuencia de por lo menos 100 por minuto
- Sólo si la persona se siente capacitada o tiene conocimientos, debe intentar despejar la vía aérea para luego administrar ventilación boca-boca
- Si hay dos personas para ayudar a la reanimación, se deben hacer 15 compresiones en el tórax y dos ventilaciones. En el caso de haber una sola persona, se deben hacer 30 compresiones en el tórax en relación a dos ventilaciones
- Si no se sabe o se tiene reparos con realizar respiración boca a boca, hay que concentrarse sólo en realizar las compresiones torácicas. Esto por sí solo ya es de gran ayuda para el paciente
- Si el niño reacciona y despierta, hay que ubicarlo acostado hacia el lado derecho (posición de recuperación)
El pediatra de urgencia infantil de Clínica Vespucio, Dr. Alfredo Morán aportó información valiosa para desarrollar este artículo.
Otros temas que te pueden interesar:
Compartir