Si el bebé ha sufrido una quemadura, es muy importante examinarlo inmediatamente para determinar su gravedad, de esta manera se podrá ver si es posible curarlo en el hogar con elementos de primeros auxilios o bien acudir a un centro de emergencia.
En caso de que el bebé haya dejado de respirar debido a una quemadura, se debe acudir inmediatamente donde un profesional, de no ser así pero es grave se deberá colocar un paño limpio y estéril sobre el área para luego acudir al centro de salud más cercano.
Las quemaduras más leves son las de primer grado, en donde sólo una capa exterior de la piel ha sido dañada, la zona se pone roja y con una pequeña hinchazón, como por ejemplo las quemaduras de sol.
Cuando son de segundo grado, la segunda capa de piel se daña y se forman ampollas. En este caso el dolor es más agudo y se recomienda asistir a urgencia para que realicen una limpieza profunda de la zona, porque las quemaduras se suelen infectar.
Las de tercer grado son muchos más graves, en este caso la piel puede quedar blanca y muchas veces no son tan dolorosas, porque los nervios se podrían haber dañado. Es importante ir inmediatamente al centro asistencial más cercano para su evaluación.
Sólo las quemaduras de primer grado se recomienda tratarlas en el hogar, luego de contactar al pediatra y que éste entregue orientación sobre el cuidado y tratamiento necesario.
Es muy importante no auto medicar al bebé, por lo que es fundamental que un profesional revise la zona e indique el tratamiento adecuado para el niño.
Otros temas que te podrían interesar:
Si el bebé ha sufrido una quemadura, es muy importante examinarlo inmediatamente para determinar su gravedad, de esta manera se podrá ver si es posible curarlo en el hogar con elementos de primeros auxilios o bien acudir a un centro de emergencia.
En caso de que el bebé haya dejado de respirar debido a una quemadura, se debe acudir inmediatamente donde un profesional, de no ser así pero es grave se deberá colocar un paño limpio y estéril sobre el área para luego acudir al centro de salud más cercano.
Las quemaduras más leves son las de primer grado, en donde sólo una capa exterior de la piel ha sido dañada, la zona se pone roja y con una pequeña hinchazón, como por ejemplo las quemaduras de sol.
Cuando son de segundo grado, la segunda capa de piel se daña y se forman ampollas. En este caso el dolor es más agudo y se recomienda asistir a urgencia para que realicen una limpieza profunda de la zona, porque las quemaduras se suelen infectar.
Las de tercer grado son muchos más graves, en este caso la piel puede quedar blanca y muchas veces no son tan dolorosas, porque los nervios se podrían haber dañado. Es importante ir inmediatamente al centro asistencial más cercano para su evaluación.
Sólo las quemaduras de primer grado se recomienda tratarlas en el hogar, luego de contactar al pediatra y que éste entregue orientación sobre el cuidado y tratamiento necesario.
Es muy importante no auto medicar al bebé, por lo que es fundamental que un profesional revise la zona e indique el tratamiento adecuado para el niño.
Otros temas que te podrían interesar: