- Snacks: hay que tener cuidado con aquellas cosas que puedan comer los niños, porque si son muy pequeñas se pueden atorar o sufrir algún accidente. Puede ser una buena idea mantener la comida en lugares separados para evitar que los más chicos lo saquen
- Alimentos saludables: a los más pequeños se les puede ofrecer fruta picada, en brochetas, o bien servidas en una fuente. Esto se puede acompañar de ricas salsas como manjar, mermeladas o chocolate. Incluso se puede comprar una cascada para untar la fruta.
- Mini comida: en el mercado se pueden encontrar muchos productos para cocktail como sándwiches, completos, hamburguesas o empanadas. Si se quieren buscar alternativas más sanas se pueden optar por empanadas rellenas con verduras, por ejemplo.
- La torta: no tiene que ser necesariamente una torta en sí. Hoy, por ejemplo, están muy de moda los cupcakes, los que se pueden reemplazar por el pastel.