Preparémoslos para una vuelta a clases feliz
Babytuto
4 de marzo de 2015
Hagamos que volver al colegio se transforme en una instancia especial, entretenida y sin cambios bruscos.
Regresar a clases muchas veces suele ser un cambio importante en cuanto a hábitos, rutinas y responsabilidades. No olvidemos que para los niños el transcurso del tiempo es diferente al de los adultos, por lo que los meses de vacaciones pueden parecerles una eternidad, y a veces cuesta más de lo pensado el insertarse nuevamente al sistema escolar. Es importante tener en cuenta que son los adultos quienes tienen la responsabilidad en este proceso de adaptación, entregándoles el orden y estructura necesaria.
¿De qué manera podemos ayudarlos con anticipación?
Lo ideal es que comencemos con una semana de antelación, trabajando los siguientes puntos:
- Recuperemos las rutinas del horario escolar. Muchos niños se acuestan y despiertan a horas diferentes en las vacaciones, por lo que lo ideal es que vayamos acomodándolas lo más parecido posible a lo que será cuando ingresen a clases, tanto en la mañana como por la noche. Incorporemos actividades que los mantengan ocupados desde temprano (pidámosles que nos acompañen a realizar diligencias o llamémoslos desde la oficina para pedirles algún favor). Referido a la televisión, preocupémonos de ir restringiendo los horarios poco a poco, sobre todo al comienzo y término del día, de manera que no sea un cambio brusco.
- Transmitámosles lo entretenido de volver a clases. Digámosles cosas que les den ganas de volver al colegio, como por ejemplo: ¡falta poco para que veas a tus amiguitos!, ¡cuando vuelvas al colegio comenzará la temporada de fútbol!)
- Hagámoslos partícipes en la compra de uniformes y materiales. Como así también marcando los libros, lápices, ropa, forrando cuadernos, etc.
- Escuchemos sus preguntas. Así sabremos llevar sus miedos o inquietudes y se sentirán con mayor confianza para enfrentar este nuevo año escolar.
- Conversemos acerca de las cosas positivas y negativas del año anterior. Hagamos una lista de las cosas que queremos mejorar y/o eliminar.
- No cometamos el clásico error de decirles “veamos si te va mejor este año en el colegio”. Con este tipo de comentarios lo único que estaremos generando es ansiedad.
- Propongámosles elaborar horarios y calendarios atractivos. Utilicémoslos como parte importante de la decoración del dormitorio, así estaremos contribuyendo el comenzar el año con orden, claridad y entusiasmo.
- Preparemos dos días antes la mochila y uniforme. Así lograremos que cuando los vean les den ganas de usarlos e ir al colegio.
- Si les cuesta una asignatura o algo puntual, comencemos a trabajarlo de a poco, con anticipación. La idea es que no sea un encuentro brusco con la asignatura (por ejemplo, si le cuesta la lectura, practiquemos en conjunto cada día unos minutos, leyendo revistas o libro de su interés, o si le cuestan las matemáticas invitémoslos a que nos ayuden a calcular cuando vayamos de compras, realizando cálculos escritos o mentales).
¡Nunca olvidemos que el mejor motor para mejorar, aprender o enfrentarse a algo nuevo es el refuerzo positivo de los que más queremos!
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Preparémoslos para una vuelta a clases feliz
Babytuto
4 de marzo de 2015
Hagamos que volver al colegio se transforme en una instancia especial, entretenida y sin cambios bruscos.
Regresar a clases muchas veces suele ser un cambio importante en cuanto a hábitos, rutinas y responsabilidades. No olvidemos que para los niños el transcurso del tiempo es diferente al de los adultos, por lo que los meses de vacaciones pueden parecerles una eternidad, y a veces cuesta más de lo pensado el insertarse nuevamente al sistema escolar. Es importante tener en cuenta que son los adultos quienes tienen la responsabilidad en este proceso de adaptación, entregándoles el orden y estructura necesaria.
¿De qué manera podemos ayudarlos con anticipación?
Lo ideal es que comencemos con una semana de antelación, trabajando los siguientes puntos:
- Recuperemos las rutinas del horario escolar. Muchos niños se acuestan y despiertan a horas diferentes en las vacaciones, por lo que lo ideal es que vayamos acomodándolas lo más parecido posible a lo que será cuando ingresen a clases, tanto en la mañana como por la noche. Incorporemos actividades que los mantengan ocupados desde temprano (pidámosles que nos acompañen a realizar diligencias o llamémoslos desde la oficina para pedirles algún favor). Referido a la televisión, preocupémonos de ir restringiendo los horarios poco a poco, sobre todo al comienzo y término del día, de manera que no sea un cambio brusco.
- Transmitámosles lo entretenido de volver a clases. Digámosles cosas que les den ganas de volver al colegio, como por ejemplo: ¡falta poco para que veas a tus amiguitos!, ¡cuando vuelvas al colegio comenzará la temporada de fútbol!)
- Hagámoslos partícipes en la compra de uniformes y materiales. Como así también marcando los libros, lápices, ropa, forrando cuadernos, etc.
- Escuchemos sus preguntas. Así sabremos llevar sus miedos o inquietudes y se sentirán con mayor confianza para enfrentar este nuevo año escolar.
- Conversemos acerca de las cosas positivas y negativas del año anterior. Hagamos una lista de las cosas que queremos mejorar y/o eliminar.
- No cometamos el clásico error de decirles “veamos si te va mejor este año en el colegio”. Con este tipo de comentarios lo único que estaremos generando es ansiedad.
- Propongámosles elaborar horarios y calendarios atractivos. Utilicémoslos como parte importante de la decoración del dormitorio, así estaremos contribuyendo el comenzar el año con orden, claridad y entusiasmo.
- Preparemos dos días antes la mochila y uniforme. Así lograremos que cuando los vean les den ganas de usarlos e ir al colegio.
- Si les cuesta una asignatura o algo puntual, comencemos a trabajarlo de a poco, con anticipación. La idea es que no sea un encuentro brusco con la asignatura (por ejemplo, si le cuesta la lectura, practiquemos en conjunto cada día unos minutos, leyendo revistas o libro de su interés, o si le cuestan las matemáticas invitémoslos a que nos ayuden a calcular cuando vayamos de compras, realizando cálculos escritos o mentales).
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