¿Por qué se comportan bien en el jardín y mal con los padres?
Babytuto
10 de marzo de 2016
Vivimos en un mundo donde el tiempo es escaso. Padres, madres y cuidadores se mantienen ocupados en sus respectivos trabajos, por lo que muchas veces son pocas las horas que logran dedicar a la educación y crianza de sus hijos. Muchas veces esto conlleva a la deficiencia en la postura de normas, dado que con tal de evitar cualquier conflicto con sus pequeños ceden ante sus deseos y necesidades.
¿Qué es entonces, lo que lleva a los niños a tener buenas conductas en el jardín y desobedecer a sus padres?
Precisamente podría deberse a lo anteriormente descrito, la baja postura de límites al interior del hogar. La familia es el primer grupo social en que el ser humano aprende a convivir, por ende los padres son los primeros encargados de establecer normas. No obstante, no esperamos cualquier tipo de regla, sino que estas deben ser claras, pertinentes y coherentes de tal manera que ayuden a nuestros hijos a prepararse para la vida y los eduquen en su capacidad de tomar decisiones de manera asertiva.
Hay diversas razones que pueden llevar a los niños a una confusión frente a la postura de reglas y por consiguiente a la desobediencia hacia sus padres. Muchas veces nos encontramos con padres que ceden al ver los lamentos de sus hijos (frente a algún castigo por ejemplo), con parejas que al asumir su rol parental no trabajan en equipo y se desautorizan entre sí, con papás que ante el enojo establecen castigos que son sumamente difíciles de llevar a cabo (por ejemplo no comerás postre en un mes) por lo que después de un tiempo dejan de cumplir con éste, entre otras situaciones.
¿Cómo logramos entonces el adecuado establecimiento de límites?
- Las normas deben ser claras y manifestadas en un vocabulario adecuado para la edad del niño
- Los límites deben ser pertinentes a la etapa del desarrollo de su pequeño (no es lo mismo prohibirle a un niño de 3 años que juegue con determinados objetos que a un niño de 1 año, dado que este último aún no tiene la capacidad de comprender ese tipo de cosas y probablemente necesita la ayuda de sus padres)
- Deben ser coherentes, dado que los padres que no respetan las normas y no son consecuentes con éstas, tienen niños que tampoco lo hacen. Por consiguiente, es fundamental que al hacer una advertencia u otorgar un castigo se cumpla a cabalidad.
- Es sumamente importante que ambos padres actúen como un equipo, que no se desautoricen y que trabajen conjuntamente en la crianza de sus hijos.
- No olvidemos que los pequeños suelen aprender por imitación, por lo que debemos asegurarnos que nuestro comportamiento pueda servir como modelo.
El jardín infantil frecuentemente es un entorno donde los límites se encuentran establecidos de manera previa y vela por que estos se cumplan, es por esto que muchas veces el comportamiento de nuestros pequeños difiere dentro de éste, dado que muchos padres presentan una postura de límites inadecuada. Recordemos que las normas generan un sentimiento de protección y seguridad en nuestros hijos, establezcámoslas de la manera correcta.
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Babytuto
10 de marzo de 2016
Vivimos en un mundo donde el tiempo es escaso. Padres, madres y cuidadores se mantienen ocupados en sus respectivos trabajos, por lo que muchas veces son pocas las horas que logran dedicar a la educación y crianza de sus hijos. Muchas veces esto conlleva a la deficiencia en la postura de normas, dado que con tal de evitar cualquier conflicto con sus pequeños ceden ante sus deseos y necesidades.
¿Qué es entonces, lo que lleva a los niños a tener buenas conductas en el jardín y desobedecer a sus padres?
Precisamente podría deberse a lo anteriormente descrito, la baja postura de límites al interior del hogar. La familia es el primer grupo social en que el ser humano aprende a convivir, por ende los padres son los primeros encargados de establecer normas. No obstante, no esperamos cualquier tipo de regla, sino que estas deben ser claras, pertinentes y coherentes de tal manera que ayuden a nuestros hijos a prepararse para la vida y los eduquen en su capacidad de tomar decisiones de manera asertiva.
Hay diversas razones que pueden llevar a los niños a una confusión frente a la postura de reglas y por consiguiente a la desobediencia hacia sus padres. Muchas veces nos encontramos con padres que ceden al ver los lamentos de sus hijos (frente a algún castigo por ejemplo), con parejas que al asumir su rol parental no trabajan en equipo y se desautorizan entre sí, con papás que ante el enojo establecen castigos que son sumamente difíciles de llevar a cabo (por ejemplo no comerás postre en un mes) por lo que después de un tiempo dejan de cumplir con éste, entre otras situaciones.
¿Cómo logramos entonces el adecuado establecimiento de límites?
- Las normas deben ser claras y manifestadas en un vocabulario adecuado para la edad del niño
- Los límites deben ser pertinentes a la etapa del desarrollo de su pequeño (no es lo mismo prohibirle a un niño de 3 años que juegue con determinados objetos que a un niño de 1 año, dado que este último aún no tiene la capacidad de comprender ese tipo de cosas y probablemente necesita la ayuda de sus padres)
- Deben ser coherentes, dado que los padres que no respetan las normas y no son consecuentes con éstas, tienen niños que tampoco lo hacen. Por consiguiente, es fundamental que al hacer una advertencia u otorgar un castigo se cumpla a cabalidad.
- Es sumamente importante que ambos padres actúen como un equipo, que no se desautoricen y que trabajen conjuntamente en la crianza de sus hijos.
- No olvidemos que los pequeños suelen aprender por imitación, por lo que debemos asegurarnos que nuestro comportamiento pueda servir como modelo.
El jardín infantil frecuentemente es un entorno donde los límites se encuentran establecidos de manera previa y vela por que estos se cumplan, es por esto que muchas veces el comportamiento de nuestros pequeños difiere dentro de éste, dado que muchos padres presentan una postura de límites inadecuada. Recordemos que las normas generan un sentimiento de protección y seguridad en nuestros hijos, establezcámoslas de la manera correcta.
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