- Fumar antes y durante el embarazo.
- Consumir alcohol durante el embarazo, sobre todo en grandes cantidades.
- Exposición a algunas toxinas ambientales o contaminación.
- Infecciones de todo tipo.
- Obesidad y problemas asociados.
- Problemas en los órganos reproductores de la mamá.
- Problemas hormonales.
- Problemas en el sistema inmunológico de la mamá.