Por qué a los bebés les gusta jugar a las escondidas
Babytuto
10 de junio de 2014
Todos los padres disfrutan jugando al escondite con sus bebés porque es una actividad que siempre termina en risas y carcajadas. Durante los dos primeros años de vida, es algo que disfrutan muchísimo, para después pasar a ser ellos quienes se esconden.
La explicación para que los bebés disfruten tanto este juego, es porque para ellos todo es nuevo, y todo parece una sorpresa. Comienzan a aprender sobre causas y consecuencias, además de entender que el objeto permanece, y no desaparece porque no se encuentra a simple vista. Una actividad que ciertamente carece de barreras culturales y que ha permanecido en el tiempo.
De acuerdo a un estudio realizado por los psicólogos suizos Gerrod Parrott y Henry Gleitman, este juego depende de la capacidad del bebé de predecir el resultado, por lo que cuando esto se va afinando, lo van encontrando cada vez menos divertido. En un comienzo, como tiene un factor de sorpresa y susto, les parece muy atractivo.
El juego del escondite es, por lo tanto, no solo una forma de entretención, sino que también de aprendizaje, porque el bebé aprende a adaptar sus capacidades, las que van aumentando conforme va creciendo y conociendo lo que los rodea.
Otros temas que te podrían interesar:
Compartir
Por qué a los bebés les gusta jugar a las escondidas
Babytuto
10 de junio de 2014
Todos los padres disfrutan jugando al escondite con sus bebés porque es una actividad que siempre termina en risas y carcajadas. Durante los dos primeros años de vida, es algo que disfrutan muchísimo, para después pasar a ser ellos quienes se esconden.
La explicación para que los bebés disfruten tanto este juego, es porque para ellos todo es nuevo, y todo parece una sorpresa. Comienzan a aprender sobre causas y consecuencias, además de entender que el objeto permanece, y no desaparece porque no se encuentra a simple vista. Una actividad que ciertamente carece de barreras culturales y que ha permanecido en el tiempo.
De acuerdo a un estudio realizado por los psicólogos suizos Gerrod Parrott y Henry Gleitman, este juego depende de la capacidad del bebé de predecir el resultado, por lo que cuando esto se va afinando, lo van encontrando cada vez menos divertido. En un comienzo, como tiene un factor de sorpresa y susto, les parece muy atractivo.
El juego del escondite es, por lo tanto, no solo una forma de entretención, sino que también de aprendizaje, porque el bebé aprende a adaptar sus capacidades, las que van aumentando conforme va creciendo y conociendo lo que los rodea.
Otros temas que te podrían interesar:
Compartir