Parto respetado ¿qué es?

Babytuto

18 de mayo de 2016

Se inició la semana mundial del parto respetado y mucho se habla de esto en redes sociales; pero qué es realmente elegir un parto respetado? Este concepto puede ser algo nuevo, ya que la silenciosa violencia en la sala de partos se ha puesto sobre la mesa en los últimos años. De ahí surgió la idea de respetar los partos, que sin duda debería ser lo obvio en esta experiencia de recibir a un hijo o hija. El parto respetado es aquel donde se vela por el bienestar de la madre y su familia, respetando el proceso fisiológico del cuerpo- dejando de lado intervenciones invasivas y muchas veces innecesarias- y siempre considerando las opciones que los padres eligieron para ese proceso. En el parto respetado los protagonistas son la madre y su bebé y no el equipo médico. Uno de los grandes mitos de esta opción de parto es que está únicamente reservado para un parto sin anestesia y con poca participación del equipo médico, pero en realidad, se refiere a que todo tipo de parto que se escoja (cesárea, normal con anestesia o sin), deben ser en el marco del respeto por la familia, la contención de ese momento tan único y el amor. ¿Cómo hacer de mi parto uno respetado? Como muchas de las decisiones del día a día, tenemos que saber las opciones que hay sobre la mesa para tomar una decisión. ¿Cómo elegir el sabor de helado, si no sabes todas los sabores que hay?(es un ejemplo muy cotidiano). Estar informado de los procesos que conlleva un parto es clave para elegir las distintas opciones.

Infórmate: es el consejo más cliché que vas a leer en este artículo, pero es la base de todo. No es necesario leerse todos los libros e investigaciones, pero lo que te haga sentido a ti, léelo. Las dudas van a ir surgiendo en el camino y no es buena idea quedarse con ellas! El parto es tuyo y debes adecuarlo a lo que tú realmente desees.
Conversa con otras embarazadas: compartir con mujeres que estén en la misma situación que la tuya te puede ayudar a resolver dudas, compartir experiencias y estar acompañada en este proceso. Ir a talleres de preparación al parto, además de enseñarte cosas básicas y orientarte, te abre un espacio para conocer familias que estén en la misma situación.
Lee experiencias de parto: a veces la mayor referencia que tenemos de los partos es lo que aparece en las películas. La verdad que esa escena es muy distinta a la realidad y a veces no la mejor. En internet hay muchas mujeres, que amorosamente, han compartido sus experiencias donde se han respetado sus opciones y el equipo médico solo ha sido una herramienta que está presente monitoreando que las cosas sigan su curso, pero no invalidando el protagonismo de la mujer.
Que el papá también se involucre: esto es clave. Los tiempos han cambiado y el parto ya no es solo un tema de mujeres. Juntos empezaron un camino hace 9 meses atrás, juntos deben terminarlo. Un padre nervioso puede incluso perjudicar más que ayudar a la madre durante el trabajo de parto, así que no tengan miedo de ir a los talleres, leer, informarse y ser protagonistas también de este proceso. Los bebés también reconocen la voz de su padre al nacer, no se pierdan de este momento!
Comunicación con tu equipo médico: aprovecha los controles para hacer todas las preguntas que tengas y si algo no te hace sentido, no te quedes con eso. Si es necesario buscar otro equipo médico que se adecue mejor a tus deseos, hazlo, no tiene nada de malo. El plan de parto es una buena opción para llevar por escrito lo que quieres para ese momento, siempre se puede llegar a opciones maravillosas de parto cuando las cosas se conversan con anterioridad.

Y la cesárea ¿también puede ser respetada? Todo parto puede serlo, solo se trata de ser cuidadoso con los detalles y que no se trate de un trámite. Sin duda la cesárea, al ser una operación, tiene aspectos que no se pueden cambiar, pero siempre se puede adaptar cosas a la comodidad de los padres.

Si la decisión de hacer una cesárea fue durante el trabajo de parto, asegúrate que entiendes y aceptas la razón de por qué se está haciendo. Haz todas las preguntas del caso, es normal querer saber el procedimiento.
Pregúntale al anestesiólogo y al médico cómo irán ocurriendo las cosas. Ayuda a disminuir el miedo y/o la ansiedad.
Lleva un aceite o fragancia con un aroma que te guste y pídele a tu pareja que la aplique en tus mejillas para sentir un olor familiar y disminuir el del quirófano.
En muchos lugares amarran las manos por seguridad. Pide si pueden dejar una mano desamarrada comprometiéndote a no tocar o sacarte nada.
Durante la operación, concéntrate junto a tu pareja o la persona que te acompañe, haciendo ejercicios de respiración y visualizando el momento en que está naciendo tu bebé.
Si te animas, pide que te bajen un poco la sábana para mirar el momento en que nace. Tranquila que no verás nada más que a tu bebé.
Poner música tranquila y de tu agrado es una opción, además ayuda a hacer el ambiente más familiar.
Al nacer tu bebé, que tu pareja o la persona que te acompaña, vaya con el recién nacido a los procedimientos de rutina y que se quede en brazos mientras la madre se recupera de la anestesia.

El respeto en el parto no se trata de el tipo que éste sea. Lo único que hace un parto mejor que el otro es el entorno que se da para la madre y su bebé. Atrévete a decidir en este momento y de hacer de esta experiencia algo propio y mágico. Artículo escrito por María Jesús Leturia I., Doula para Babytuto. Puedes contactarla a través de su Instagram: @doula_online Otros temas que te pueden interesar: