Cada vez más los papás que buscan ropa ecológica para sus pequeños. Después del petróleo, la industria textil es una de las que más contamina en el mundo. Por eso, y en plan de ayudar al medioambiente, se han creado prendas de ropa que destacan por tener consciencia ecológica y cuidar la salud de sus consumidores sin renunciar a las últimas tendencias de la moda.
Los partidarios de la ropa orgánica aseguran que estos tejidos son más saludables y menos agresivos para la delicada piel del bebé y el recién nacido, y que evitan la aparición de alergias y otras alteraciones dermatológicas.
Además utilizar estas prendas en los niños, es una excelente forma de dar el ejemplo de conciencia ecológica. Incluso desde recién nacidos pueden utilizar este tipo de ropa y sin saberlo, ayudar desde pequeñitos a producir un menor impacto en la industria textil.
Para que una prenda de ropa sea ecológica debe cumplir una serie de criterios ambientales y sociales. Sus principios fundamentales son la conservación de los recursos naturales, los modelos de producción respetuosos con el medio ambiente, el bajo impacto ecológico de los materiales empleados, la reducción de la huella de carbono y el respeto por las condiciones económicas y laborales de los trabajadores que han participado en el proceso, desde la materia prima hasta el punto de venta.
Además uno de sus principales fines es ser beneficiosas para la salud, ya que están hechas con materiales naturales como algodón orgánico, bambú, algas, tencel, ortigas, seda pacífica (el residuo que dejan atrás las mariposas tras metamorfosearse), eco poliéster (realizado a partir de botellas de plástico recicladas) o lyocell (un material realizado a partir de la pulpa de madera).
Para dar color a sus tejidos emplean tintes naturales y absolutamente todos los materiales utilizados están libres de tóxicos y químicos peligrosos, lo que evita alergias e irritaciones en la piel.
Otro punto a favor de la moda sustentable es que está hecha para durar, algo totalmente opuesto a la moda “típica”, la cual propone un estilo de vida basado en el consumo y la idea de utilizar y botar. Muy por el contrario, ca moda sustentable se opone completamente a la fabricación de estas prendas y anhelan potenciar, día a día, el slow fashion.
Todos nosotros, como consumidores, intervenimos de forma directa sobre el medio ambiente. El impacto de nuestra influencia depende de cómo satisfagamos nuestras necesidades. Podemos elegir comprar productos más ecológicos para elevar la demanda de estos artículos y promover su elaboración. ¡La decisión está en tus manos!