¡Más común de lo que crees! Anemia por deficiencia de hierro en el embarazo

Babytuto

14 de junio de 2016

El hierro es un mineral indispensable por excelencia durante este período de la vida, ya que se requiere en cantidades más elevadas para producir sangre, la que oxigena y nutre el organismo del bebé y la madre. Sus requerimientos se incrementan de manera importante, expresado en 1 g adicional durante el embarazo, de esta cantidad:
  • 300 mg se utilizan para el feto y la placenta
  • 250 mg se pierden durante el parto
  • 450 mg se utilizan para aumentar el número de glóbulos rojos
La anemia por deficiencia de hierro, es una de las carencias más comunes en mujeres de todo el mundo, expresados en una tasa del 29,5% en el tercer trimestre de gestación. La carencia de hierro fetal disminuye los depósitos fetales, aumentando el riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de hierro en el recién nacido y están relacionados con el desarrollo de depresión post parto en la madre. La anemia presentada al comienzo del embarazo incrementa el riesgo de parto prematuro y lactantes con bajo peso al nacer, además de lo anterior está relacionado con puntuaciones inferiores en test de inteligencia, atención, lenguaje y motricidad gruesa en niños afectados de 5 años de edad. Respecto a las recomendaciones internacionales, se sugiere que las embarazadas reciban 30 mg de hierro diario luego de la 12 semana de gestación. Habitualmente se aconseja que las mujeres con este tipo de anemia consuman entre 60 a 120 mg de hierro al día (sujeto a prescripción médica). Es fundamental que las mujeres embarazadas se realicen un chequeo médico completo que incluya niveles de hierro durante la primera visita prenatal a fin de determinar si existe la necesidad de suplementación. Según la evidencia científica, es de suma importancia destacar que la absorción de hierro es mucho menor en mujeres que toman un complemento de varios minerales como por ejemplo calcio, hierro y magnesio pues absorben aproximadamente menos del 5% de hierro en comparación con mujeres que reciben un suplemento que contenga sólo hierro en una dosis similar, pues absorben el doble de este mineral. Esta absorción depende únicamente de las necesidades de la embarazada así como también de la dosis consumida, respecto a este punto cabe subrayar que la cantidad de hierro absorbido disminuye si la dosis ingerida de hierro es muy elevada lo cual está relacionado con náuseas, cólicos abdominales, flatulencia y estreñimiento, por esta razón debes guiarte explícitamente por las recomendaciones de tu médico. En los alimentos podemos encontrarlo en las carnes rojas como: posta, pollo ganso, choclillo, lomo liso, filete, punta picana e hígado. También está presente en legumbres y pan fortificado, espinaca, acelga, yema de huevo, mariscos, nueces y legumbres. ¿Cómo podemos mejorar nuestra absorción de hierro? Para estos efectos, puedes tomarlo con el estómago vacío en forma de suplemento junto con vitamina C con un rico zumo de naranja, pomelo, kiwi o tomate o a través de las comidas siempre sin café, té o lácteos fortificados ya que disminuyen su absorción. ¡Te invitamos cordialmente a seguirnos en nuestro próximo artículo! Otros temas que te pueden interesar: hierro emb

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