Los suegros, una relación de amor y odio que hay que cuidar

Babytuto

29 de octubre de 2014

Mucho se ha caricaturizado y utilizado para rutinas humorísticas esta afamada relación, y es que suele estar teñida de ajustes y desajustes que nos requieren cierto esfuerzo la mayoría de las veces, pues aunque existen suegros fabulosos, preocupados, respetuosos de la pareja, logrando colaboración y no invasión, además de entregar cariño y apoyo a montones, existen también los que pueden interferir en la relación de los hijos, dañándola incluso sin darse cuenta, al punto de que bastantes parejas pueden llegar a separarse debido a la relación que uno de ellos o ambos tienen con su familia de origen, la falta de límites y el trato que se le da a la pareja en cuestión. Para que no siempre sea un tema caricaturizado y pueda ser una relación que se disfrute en todos sus aspecto, aunque claro está que diferencias de opinión existirán igual, acá 6 consejos que la psicóloga clínica de la Universidad de Chile,  Mónica López entrega a todas las familias: Espacio Así como cuando nace un hijo, se debe diferenciar el ser padres a ser pareja y tener espacios diferenciados. Ser hijo y ser pareja también deben tener espacios y tiempos distintos. Sobre todo si la pareja vive con alguno de sus padres, no debe temerse a “excluir” o dejar de lado al otro porque quieran tener un espacio más íntimo o romántico. Si bien cuesta más y surgen diversos problemas cuando los suegros están muy cercanos o se genera una relación de dependencia, se vive en la casa de ellos o ellos son quienes cuidan como abuelos a nuestros hijos cuando trabajamos, debe haber un equilibrio y negociación. ¡Se puede lograr, no hay que declinar en los intentos!  Apoyo a la pareja Por mucho que la pareja no mantenga una relación muy cercana con sus padres, el "otro" debe tratar de no seguir esta misma tendencia , ya que de alguna forma puede pasar la cuenta en algún minuto.¿Cómo se consigue? demostrar interés por sus padres, querer conocerlos mejor, compartir con ellos, fomentar que la pareja tenga una buena relación con ellos, son tips que pueden funcionar. Aunque muchos hombres son molestados cuando hablan bien de sus suegros, es fundamental valorarlos como los padres de la persona que se ama. La tónica que debiese dominar es “si son importantes para mi pareja, entonces también lo son para mí”, esa actitud será valorada por ellos y también por la pareja que se sentirá infinitamente agradecida. Opiniones y decisiones Es importante que las decisiones de pareja sean en conjunto y no buscar en los suegros aprobaciones de cada una de ellas. Tampoco hay que buscar alianza en ellos para convencer a la pareja que se tiene razón, pues se expondrá a una situación compleja, ya que si no cede, los suegros podrán molestarse con él al sentir que no le da “en el gusto” a su hija. Lo mismo para el lado del hombre, pues en Chile también existen mujeres que son más autónomas de su familia y hombres que no logran cortar el “cordón umbilical”, recurriendo y buscando a sus padres para todo, lo cual también puede interferir en la construcción de su propia familia. Celos o falta de aceptación de la pareja Dentro de una relación pueden surgir distintos impasses, ya sea porque la suegra siente celos de su hijo y cae en descalificaciones, buscando posicionarse ella como la que mejor sabe hacer las cosas, pues conoce mejor y sabe lo que le gusta “al niño” (sin entender que ahora es un hombre que cumple el rol de marido), situación que lleva a cuestionar el tema de las comidas, el aseo, las tareas de la maternidad cuando se tienen bebés y muchas otras. En ocasiones ésta dinámica lleva a que el hombre cuando está con sus padres y su mujer, tienda a comportarse como hijo y deje de ser pareja, no viendo la incomodidad o soledad en que puede dejar a su mujer si no se comporta como su compañero o no logra detectar ciertos ataques hacia ella. Desde ahí, el defenderla o protegerla no pasa por elegir entre sus padres o ella, ni en enojarse con sus papás y caer en peleas, sino en poner límites y  mantener una conversación clara y sincera, donde pueda expresarles (sin ella presente) lo importante que es su mujer en su vida, que ahora están juntos y todo lo que le hagan a ella, lo siente él también, lo agradecido que estaría de que el trato fuese más acogedor, y hacerles entender que no deben sentirla como amenaza, que él no cortará el lazo con ellos y aunque no pueda forzarlos a que les caiga bien su pareja, al menos espera que puedan tener un trato cordial y amable con ella. Comunicación clara y asertiva Hay actitudes de los padres que no siempre favorecen a la pareja, y no es que las hagan de forma mal intencionada, sino que no logran darse cuenta del alcance de lo que hacen. Un buen consejo es conversar con ellos y aclarar algunos límites, por ejemplo cuando llegan frecuentemente a casa sin avisar o sus visitas tienden a ser de todo el día, esperando ser bien atendidos y servidos, o se incluyen sin siquiera consultar en cualquier panorama que esté planeando la pareja. Los suegros deben entender que  la casa de su hijo o hija “no es su casa” literalmente, por lo que el preguntar o comprender que la pareja en ocasiones necesita sus momentos a solas, siempre será mejor recibido. Cada quien pone las reglas en su propia casa, y respetar eso es una norma básica para la buena convivencia, sobre todo cuando hay hijos y nietos de por meido. Confidencias de pareja Con el tiempo, muchos suegros llegan a tener una relación cercana y de confianza con la pareja de su hijo, tratándolo como si fuese un hijo o una hija más, pero no hay que olvidar que pese al cariño no son los propios padres. Aquí radica lo fundamental de cuidar de que no se vuelvan confidentes respecto a temas de pareja, pues aunque escuchen y traten de dar consejo frente a problemas, el que se esté quejando sobre algo específico de "su retoño"los pondrá en una posición complicada y angustiante. Mónica López, psicóloga Clínica, Universidad de Santiago de Chile, diplomada en Psicología Positiva, Instituto Psicología Positiva, terapeuta familiar y de pareja, Instituto Chileno de Terapia Familiar (ICHTF), directora del Instituto del BienEstar (IBE), educadora en Masaje Infantil, certificada por la Asociación Internacional de Masaje Infantil (IAIM) aportó información valiosa para desarrollar este artículo. Puedes contactarla a través de su sitio web: www.sanarte.cl Otros temas que te podrían interesar:  suegros    

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