Los primeros dientes de tu bebé

Babytuto

11 de octubre de 2019

Los dientes de tu bebé empiezan a formarse desde el útero, en este proceso empieza a formarse la base de los dientes de leche, pero permanecen dentro de las encías. La dentición empieza a aparecer, generalmente a partir de los 5 meses, aunque puede ir variando según cada niño. Este proceso suele iniciar con la aparición de un incisivo, y en algunos casos puede salir más de uno al mismo tiempo, hasta completar la aparición total de 20 dientes. 

Previo a la salida de los primeros dientes, es común que tu bebé se encuentre más molesto que en general, y tienda a llevarse objetos o las manos a la boca, para poder morder. También es muy probable que comience a babear y te cueste trabajo darle de comer. Esto sucede porque sus encías están inflamadas. 

Para aliviar estas molestias te recomendamos:

  • Frotar las encías de tu bebé con tu dedo (limpia bien tu mano antes de hacerlo)
  • Darle un mordedor (que sea sólido, sin líquido en su interior) frío. Puedes colocarlo en el refrigerador, pero no dejes que se congele porque podría lastimar sus encías.
  • Ofrecerle alimentos fríos tanto sólidos como líquidos, ya que el frío ayudará a calmar su dolor. 
  • Limpiar con un paño limpio la cara de tu bebé con regularidad, para evitar que se irrite a causa del babeo excesivo.

Si ninguno de estos consejos son suficientes para aliviar a tu bebé, consulta a su médico sobre medicamentos aprobados para éstas situaciones. 

Es importante que sepas que hay algunas creencias populares erróneas con respecto a la dentición de tu bebé: Por ejemplo, la fiebre alta no es producida por las molestias de la aparición de los dientes, si puede suceder que tenga un cuadro febril o frebrícula (37.1 a 37.7). Ante casos de fiebre alta, es recomendable que visites al pediatra para que te indique el tratamiento necesario para alguna otra enfermedad que pueda estar incubando tu hij@. 

También están quiénes recomiendan frotar las encías inflamadas con alcohol para reducir el dolor. Ésta afirmación es completamente errónea, ya que corres el riesgo de que tu bebé ingiera ese líquido.

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