¡Llegó el gran día! Te contamos los distintos tipos de partos existentes

Babytuto

5 de noviembre de 2020

Cada parto es único así que podríamos hablar de millones de tipos de partos. Sin embargo, de acuerdo al riesgo que se corre tanto para la vida de la madre como para la del bebé, los médicos seleccionan una técnica en vez de otra para traer al mundo al bebé con la mayor probabilidad de éxito posible. La adecuada selección del tipo de parto ha permitido disminuir la tasa de mortalidad de los niños al nacer, principalmente en los países con mayor desarrollo.

En este artículo abordaremos los distintos tipos de partos más comunes para enfrentar exitosamente ese día tan especial, el día del nacimiento de tu hijo.

1. Parto normal

Es el parto más natural y espontáneo que existe y se da a través de la vagina. Se considera el de menor riesgo de todos, ya que no se administra anestesia a la madre, ni se usan instrumentos. También es el parto más temido por muchas madres, ya que, al darse de manera natural, las primeras contracciones que se den después de la semana 37 son las que avisarán que ha comenzado el trabajo de parto.

La recuperación del parto es rápida y el amamantamiento puede ser inmediato, esto favorece el vínculo entre la madre y su bebé.

2. Parto instrumental

Es el parto que comienza de forma natural, pero que por el camino se pierde la fuerza de la expulsión completa del bebé y el médico se ve en la necesidad de ayudar a la expulsión del feto con algún instrumento que puede ser fórceps, espátulas o ventosas. Este tipo de parto es necesario cuando la madre pierde la fuerza para pujar y el bebé queda atravesado por mucho tiempo en el canal vaginal pudiendo correr el riesgo de sufrimiento fetal. También es necesario si la madre se ve en delicada posición de salud en caso de que siga pujando.

3. Parto por cesárea

En este caso, el bebé será extraído a través del abdomen de la madre, por lo que será necesaria una intervención quirúrgica. Para este caso, se hace una pequeña incisión en el vientre de la madre y en el útero, y se utiliza anestesia para llevarse a cabo. Las cesáreas pueden ser planificadas y no requieren de sentir contracciones para la expulsión del feto. Los motivos para la elección de una cesárea son variados como:

  • Necesidad de un parto de emergencia por accidente o problemas de salud, ya sea del niño o la madre.
  • Mala posición del feto que pondría en riesgo la vida de la madre o del bebé al nacer. Por ejemplo, cuando el niño viene de nalgas o el cordón umbilical está enrollado en el cuello del niño.
  • Desprendimiento de la placenta que viene acompañado de abundancia de sangre, esto puede poner en riesgo la salud de la madre a través de un parto normal.
  • Cicatrices en el útero debido a operaciones previas como puede ser una cesárea anterior. Ya que la fuerza que se ejerce en un parto normal puede contribuir a que la herida vieja se abra.
  • Infecciones vaginales como herpes genital que pone en peligro la salud del bebé.

La recuperación de la cesárea es lenta y esto hace que el acto de amamantamiento sea más lento también.

4. Parto inducido

Es el tipo de parto en el cual el médico decide inducir las contracciones de forma artificial, usando medicamentos como oxitocina o provocando la ruptura de la membrana. Es indicado en varias situaciones, por ejemplo, cuando se ha llegado a la semana 42 y no hay trabajo de parto, en este caso hay estadísticas que hablan de un mayor riego de mortalidad infantil cuando se pasa de la semana 41 de gestación. Otras razones para inducir un parto son cuando hay situación de preclamsia, un bebé con un peso mayor de 4,5 kg, terminación prematura del parto y cuando hay muerte fetal en el útero.

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