Lactancia Materna: generalidades y beneficios

Babytuto

1 de octubre de 2015

¡Comenzamos un nuevo capítulo en nuestra sección! El cual constituye un tema trascendental en la vida, crecimiento y desarrollo de nuestro bebé: la lactancia. ¿Qué es la lactancia? Correspondiente al amamantamiento o alimentación al seno materno, es un proceso fisiológico femenino que sucede durante el postparto cuando las glándulas mamarias maternas secretan leche, la cual ha sido creada para el recién nacido. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la alimentación con pecho hasta los 6 meses de edad. Luego de introducir los alimentos, se puede continuar el amamantamiento hasta los dos años de edad. La leche materna es el único alimento que brinda mucho más que nutrientes al contener otros componentes como: agentes antiinflamatorios, inmunoglobulinas, antimicrobianos, antioxidantes, oligosacáridos, citocinas, hormonas y factores de crecimiento. La combinación de estos componentes protege al bebé de enfermedades infecciosas, afecciones alérgicas y enfermedades crónicas de carácter inmunitario. ¿Desde qué momento debemos amamantar a nuestro bebé y con qué frecuencia? La succión es más fuerte aproximadamente durante la primera media hora del nacimiento, debido a esto se considera éste el momento más apropiado para la primera alimentación. Durante los primeros días postparto, el recién nacido debe alimentarse con frecuencia para así lograr el establecimiento de la lactancia, la cual debe ser mínimo cada 2 o 3 horas por 15 a 20 minutos por cada mama, el tiempo por mamada es fundamental pues la mama se compone de tres tipos de leche: se encuentra la leche inicial rica en inmunoglobulinas la cual brinda los anticuerpos necesarios a nuestro bebé, posteriormente se encuentra la leche intermedia que entrega la nutrición adecuada para crecer y finalmente está la leche definitiva que es la que fomenta el aumento de peso en el lactante, por esta razón es muy importante que si nuestro bebé deja el pecho, tome un pequeño descanso y vuelva al mismo pecho hasta que éste se haya vaciado completamente para, posteriormente continuar con el otro pecho. El bebé debe iniciar el reflejo de bajada o expulsión de la leche materna durante las primeras semanas postparto, una vez establecido este reflejo se producirá de manera automática pudiendo ocurrir con el simple hecho que la madre piense en su bebé o tan sólo lo escuche llorar. Normalmente se necesitan de 2 a 3 semanas para obtener una adecuada rutina de alimentación, lo cual permitirá que tanto madre como hijo se sientan cómodos, el aporte de leche cubra la demanda del bebé y desaparezca la molestia inicial normal en los pezones, esta rutina requerirá de paciencia, sin embargo las recompensas son gigantes. La tensión nerviosa, la falta de confianza así como también la fatiga pueden inhibir fácilmente el reflejo de expulsión, si este reflejo se encuentra ausente, el bebé sólo podrá obtener una cantidad limitada de leche proveniente de los lóbulos mamarios (células productoras de leche) entre las mamadas. Lo anterior producirá que el bebé se manifieste hambriento e irritable y es probable también que la tensión de la madre aumente, produciendo un círculo vicioso. ¿Cómo podemos obtener una lactancia materna exitosa? Proporcionando a la madre un medio relajado, de apoyo y por sobre todo de comprensión respecto al proceso de la lactancia, ayudar a las madres a iniciar la lactancia en la media hora siguiente al parto, practicar el colecho en donde las madres y los recién nacidos permanezcan juntos las 24 horas del día, alentar a las madres a amamantar a libre demanda e informar sobre los beneficios y el manejo de la lactancia. En relación a lo anterior los beneficios de la lactancia materna según la American Academy Of Pediatrics son los siguientes:
  • Beneficios de la lactancia materna para el lactante: Reduce la incidencia y gravedad de enfermedades infecciosas tales como: meningitis bacteriana, bacteriemia (presencia de bacterias en la sangre debido a infección), diarrea, sepsis (infección) tardía en prematuros, enterocolitis necrotizante, otitis media, infecciones de las vías respiratorias e infecciones urinarias.
  • Disminuye la incidencia de: asma, alergias alimentarias, enfermedad de Hodgkin, hipercolesterolemia, leucemia, linfoma, sobrepeso y obesidad, síndrome de muerte súbita en el lactante, además de reducir la incidencia de diabetes tipo I y II en el lactante.
  • Favorece la analgesia durante técnicas dolorosas para el bebé tales como punción del talón en el recién nacido, posibilita un buen rendimiento en pruebas de desarrollo cognitivo además de potenciar el vínculo madre – hijo.
  • Beneficios de la lactancia materna para la madre: reduce la pérdida de sangre premenstrual y la hemorragia postparto, disminuye el riesgo de cáncer hormonal tal como el cáncer de mama y ovario, fomenta la recuperación rápida del peso previo al embarazo, incrementa el intervalo entre embarazos y una rápida recuperación del útero además de disminuir el riesgo de fractura de cadera y osteoporosis postmenopáusicas.
¿Cómo ha sido este proceso para ti? ¡Nos interesa muchísimo que nos cuentes tu experiencia! Continuaremos hablando de todos los aspectos relacionados a la lactancia en nuestros próximos artículos ¡No te los puedes perder! Otros temas que te pueden interesar: maternidad_blog

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