La verdadera importancia de estar descalzo
Babytuto
25 de abril de 2016
Vivimos en una época de re-preguntarse cosas que eran cotidianas. Una de ellas tiene que ver con lo cotidiano de usar zapatos, donde una postura que ha adquirido fuerza con el tiempo es el movimiento “barefoot” o andar descalzo parte importante del día.
Por otro lado, gran motivo de consulta y preocupación de muchas madres es el pie plano, el cual es normal dentro de los primeros años de vida debido a que nuestros pies necesitan actividad para desarrollarse.
Existen muchas ideas y mitos en torno al tema, pero ¡vamos a lo simple!. Nuestros pies son estructuras llenas de posibilidad de movimiento con más de 30 articulaciones y varios pequeños ligamentos que nos ayudan en el enorme desafío de equilibrarnos para estar parados.
El andar descalzo aporta complejidad de movimiento, ya que compromete al pie a estar en posiciones que un zapato no permitiría fácilmente, lo que se traduce en un mayor reconociendo por parte de nuestro cerebro de cada estructura que se está utilizando (propiocepción) y de una mayor fortaleza estructural.
Como siempre busco dar ideas, aquí van 2:
- Usar unas lindas calcetitas para interior, sobre todo pensando que estamos en una linda fecha para andar sin zapatos si calefaccionamos nuestros hogares
- Dejar los zapatos para salir a exterior. Y es que los zapatos deben cumplir el rol de cuidarnos de herirnos por sobre la idea de darnos cualquier otro apoyo que no necesitamos.
En este mismo tema hay que considerar dos cositas, nuestro pie al pasar de gatear a pisar aumenta 2 tallas de ancho y media talla de largo, así como también podrían existir asimetrías por lo que los zapatos deben probarse siempre en el pie más grande.
Esto del minimalismo también es para madres. Prueba caminar más tiempo descalza dentro de tu casa y entenderás por que los niños cada cierto tiempo tiran lejos los zapatos, es su cerebro pidiendo mayor complejidad de movimiento.
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La verdadera importancia de estar descalzo
Babytuto
25 de abril de 2016
Vivimos en una época de re-preguntarse cosas que eran cotidianas. Una de ellas tiene que ver con lo cotidiano de usar zapatos, donde una postura que ha adquirido fuerza con el tiempo es el movimiento “barefoot” o andar descalzo parte importante del día.
Por otro lado, gran motivo de consulta y preocupación de muchas madres es el pie plano, el cual es normal dentro de los primeros años de vida debido a que nuestros pies necesitan actividad para desarrollarse.
Existen muchas ideas y mitos en torno al tema, pero ¡vamos a lo simple!. Nuestros pies son estructuras llenas de posibilidad de movimiento con más de 30 articulaciones y varios pequeños ligamentos que nos ayudan en el enorme desafío de equilibrarnos para estar parados.
El andar descalzo aporta complejidad de movimiento, ya que compromete al pie a estar en posiciones que un zapato no permitiría fácilmente, lo que se traduce en un mayor reconociendo por parte de nuestro cerebro de cada estructura que se está utilizando (propiocepción) y de una mayor fortaleza estructural.
Como siempre busco dar ideas, aquí van 2:
- Usar unas lindas calcetitas para interior, sobre todo pensando que estamos en una linda fecha para andar sin zapatos si calefaccionamos nuestros hogares
- Dejar los zapatos para salir a exterior. Y es que los zapatos deben cumplir el rol de cuidarnos de herirnos por sobre la idea de darnos cualquier otro apoyo que no necesitamos.
En este mismo tema hay que considerar dos cositas, nuestro pie al pasar de gatear a pisar aumenta 2 tallas de ancho y media talla de largo, así como también podrían existir asimetrías por lo que los zapatos deben probarse siempre en el pie más grande.
Esto del minimalismo también es para madres. Prueba caminar más tiempo descalza dentro de tu casa y entenderás por que los niños cada cierto tiempo tiran lejos los zapatos, es su cerebro pidiendo mayor complejidad de movimiento.
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