Durante los primeros años de vida, el cuidado de la piel de los más pequeños es fundamental porque la piel de estos es especialmente delicada.
Nuestra piel es la encargada de protegernos de los agentes externos, del calor, el frío y también de los patógenos. Al ser impermeable, se repara y lubrica a sí misma. La piel del bebé es más fina, suave y tersa y, al mismo tiempo, resistente y elástica.
La superficie corporal en relación al peso es tres veces mayor en el niño que en el adulto, por lo que están más expuestos a la toxicidad de agentes externos.
Es por esto que la higiene y la alimentación adecuada son factores muy importantes a considerar para mantener esta piel inmadura en buen estado, y así evitar complicaciones y aparición de patologías a futuro.
EL BAÑO
El baño es un momento cotidiano privilegiado que combina placer y complicidad. Es un momento único y de conexión con tu bebé. Es esencial para su higiene y también permite que se relaje.
NUESTROS CONSEJOS DURANTE EL BAÑO
Respetar los 4 puntos claves para el baño del bebé.
- La temperatura adecuada: para el agua debe ser de 37°C y la habitación debe estar entre 22-24°C.
- Utilizar los productos adecuados: esto es bastante importante por todo lo que mencionamos anteriormente sobre las características de la piel de los bebés. Se deben evitar los jabones clásicos o geles espumosos ya que así evitamos irritaciones y la utilización de productos que afecten la composición grasa de la barrera hidrolipídica natural de la piel de nuestros niños. Se deben preferir las cremas y aceites limpiadores especiales sin jabón, que hagan una limpieza suave sobre su piel, para que pueda ir madurando recibiendo lo que necesita para que esto ocurra de forma más natural.
- La duración apropiada: esta no debe superar los 5 minutos.
- El shampoo adecuado: este no debe irritar los ojos y debe respetar el cuero cabelludo del bebé, siendo de pH fisiológico y con limpiadores suaves para no alterar su piel.
NUESTROS CONSEJOS DESPUÉS DEL BAÑO
- Secar bien a su bebé, con suavidad, sin olvidar ningún pliegue. El objetivo es evitar que la humedad permanezca en la piel, ya que esto podría provocar irritaciones e infecciones. Se debe evitar el uso de polvos con talco, ya que resecan mucho la piel y debe bastar con secar bien su piel.
- Hidratar su piel, es un paso muy importante luego del baño y que es muy importante para evitar la sequedad. Se recomienda una crema hidratante segura y eficaz para que no irrite y respete la barrera cutánea de los más pequeños.
MOMENTO DEL CAMBIO DE PAÑAL
Es importante cambiar el pañal de su bebé con frecuencia, al menos en cuanto se ensucie y en cada alimentación. Sin embargo, puede presentarse como pequeña molestia cotidiana y muy común, el eritema de pañal.
Al menos la mitad de todos los bebés sufren de dermatitis del pañal alguna vez. Aparece cuando la orina o las heces presentes en el pañal irritan la piel del bebé De hecho, la piel enrojecida e inflamada en la zona del pañal es uno de los motivos más frecuentes por los que los padres buscan la atención del médico de su hijo.
NUESTROS CONSEJOS DURANTE EL CAMBIO DE PAÑAL
- Cambiar el pañal de su bebé con frecuencia.
- Utilizar productos calmantes adecuados: para evitar que aparezcan rojeces, se recomienda aplicar una crema protectora y calmante. Es importante encontrar una crema que cumpla con los siguientes requisitos:
- Que proteja y aísle la piel de los daños causados por la orina y las heces.
- Que alivie las pequeñas irritaciones y molestias.
- Que repare la piel debilitada y prevenga la aparición de rojeces a diario.
- Limpiar la piel de su bebé con productos adecuados, para eliminar la suciedad en un solo gesto, existen productos sin enjuague adaptados a la piel de su bebé. Una buena opción serían las aguas limpiadoras, que calmen y suavicen sin requerir de enjuague.
Cabe mencionar la preocupación por el uso de toallitas húmedas para hacer la limpieza en la zona de pañal. Ésta se considera útil para realizar una limpieza express, es decir cuando no se tiene al alcance todo lo necesario para llevar a cabo esta rutina correctamente. Sin embargo, se destaca la preocupación por el uso diario de éstas en las zonas genitales y de pañal. Esto debido a que muchas poseen en sus formulaciones ingredientes químicos poco seguros o tóxicos, los que irritarán la piel del bebé o peor aún le podrían causar alguna infección u otra irritación. Esto sumado a que es una alternativa poco ecólogica.
Con los cuidados higiénicos adecuados, las rojeces en la zona del pañal desaparecen en pocos días. Si no es así, no dude en ponerse en contacto con su pediatra.
Es fundamental elegir los productos adecuados y adaptados a las necesidades de los más pequeños, ya que el desarrollo completo de la piel continuará a lo largo de los primeros años del niño.
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