La impaciente: Andar emocional

Babytuto

10 de septiembre de 2014

Esta semana ha sido tan intensa. Me siento medio desorientada. Me pongo a oler su ropa cuando me angustio. Dudo entre si botar todas sus cosas y todo lo que me recuerda a él o guardarlo en cajitas, o tal vez sea mejor dejar las cosas tal como están. Me imagino envejeciendo sola, rodeada de sus cosas y me aterro. También tengo flashbacks de mí y del Pelao: riéndonos, peleándonos, diciéndonos cosas feas, intentándolo de nuevo. ¿Saben lo que me dijo el otro día? Dijo que él podría haber seguido peleando conmigo toda la vida. Eso dijo. Esa es su forma de verlo: es romántico, pero es súper triste también. No quiero eso para mí ni para él. Lo echo de menos, pero también me siento muy libre. Tengo pena, pero veo que se abren nuevas posibilidades. Quizás alcanzo a meterme a un diplomado. Tal vez hago ese viaje con amigas que no hice. Al mismo tiempo: pucha que era rico y fácil estar con él. Y doloroso, y rico de nuevo. Estoy tan oscilante que yo misma me agoto. Le conté a mis papás. Mi mamá se puso a llorar como si ella fuese la que hubiese terminado. La tuve que consolar. Me dijo que tal vez encontraría a alguien. "Tal vez". Dijo que no era necesario casarme nunca. Le preocupa que termine siendo una solterona. A mí me preocupa nunca más atreverme a tener nada con nadie. Mi papá respiró profundamente (¿aliviado?). Le conté a mi hermana y fue muy fuerte verla con su guatita y darme cuenta que yo estoy todavía más lejos de tener mi poroto. No he querido contarlo en la pega, excepto a una amiga que me anda abrazando todo el día, me manda chats con emoticones optimistas, me trae café del Starbucks y chocolates sin que se lo pida y que está logrando, en un tiempo ultrarápido, que la gente ya empiece a sospechar. Tengo susto. No, no es susto en realidad, es como vértigo: es asomarse a una baranda y marearse un poco porque lo que hay abajo es un imán. Y es querer echarse hacia atrás y retroceder. Hace tanto que no soy yo sola. No sé cómo se hace. No me acuerdo. ¿Cómo se empieza a vivir para uno no más de nuevo? Tengo ganas de enfermarme de gripe y no levantarme más por un rato. Una semana en cama suena bien. Pero lo peor es esto: que si me quedo dos minutos más en el departamento, me empiezo a ahogar. Mi vida con el Pelao era acá. Me invitaron a una fiesta. No salgo sola hace años (cosas entre puras mujeres claro que sí, cosas donde haya hombres solteros y yo no vaya de la mano con el Pelao, siglos). ¿Cómo se arregla una ahora? Quiero colgarme un letrero: "Estoy sola". Siento que no podría sostener una conversación sensata sin mencionar al Pelao. Y ahora el Pelao es mi ex. Genial. Una amiga me regaló una mini corta-corta. Me siento ridícula. Creo que lo que mejor me quedaría ahora sería un gamulán y pantlón de buzo. Tal vez un jockey. Un pijama. Eso. Un pijama. La impaciente emocional

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