Una pregunta frecuente que se me hace, es cuán conveniente es utilizar juguetes sexuales en la experiencia amatoria. En mi opinión, lo que no se ha logrado sin juguetes sexuales, no se logrará a través de ellos. Pero sugiero considerarlos como un buen complemento a la experiencia sexual.
En pareja, pueden funcionar como un elemento lúdico que aporta entretención e innovación a un espacio que puede haberse tornado rutinario. Su utilización de forma individual, en el contexto masturbatorio, apoya al proceso de autoconocimiento y aprendizaje de nuevas formas de excitación y entretenimiento sexual.
Sin embargo, así como tantas otras formas de estimulación sexual, su gusto dependerá de la comodidad y placer que se derive de su utilización. Recuerde que el sexo debe ser una experiencia divertida en beneficio de sus participantes.
Hace algún tiempo las opciones de juguetes eróticos eran pocas y aburridas. Actualmente, la mujer y el hombre encuentran en el mercado más objetos con los cuales potenciar su satisfacción sexual. Cambios y transformaciones sociales, relacionados con una mayor equidad en los roles sexuales en términos de nuevas demandas femeninas y también masculinas, ha provocado que existan gran cantidad de juguetes de diferentes formas, tamaños y funciones inimaginables para un disfrute no convencional del sexo.
Los juguetes sexuales pueden envolver al sexo con un aire atractivo y transgresor, siendo una excelente herramienta para intensificar la fantasía sexual, en aquellas parejas que han mecanizado una secuencia demasiado previsible como para ser estimulante.
Con todo, en la actualidad hay que considerar a los juguetes y los juegos sexuales como “elementos y espacios novedosos” que pueden hacernos pasar un buen momento. Pero no los sobrevaloremos ni los utilicemos como rutina. Por muy interesante que sea un juguete, es sólo eso, un juego, algo para jugar, y no debiese reemplazar nunca al acto sexual emanado del encuentro recíproco de sensaciones producidas por la interacción “cuerpo a cuerpo” .
Dicho esto, veamos algunas consideraciones a tomar en cuenta cuando desee utilizar un juguete sexual:
- Quizás lo más importante es pensar que el juguete debe corresponder con ud. Elija un juguete de su estilo, con el que se sienta cómodo/a y no ridículo/a.
- Recuerde que no existe uno mejor que otro, La elección depende del objetivo que se busca..
- No use los juguetes con exclusividad en la zona genital. Sea creativo/a! Por ejemplo: Un vibrador resulta un excelente masajeador; no dude en cubrir con él toda la piel y sus zonas erógenas.
- Trate de familiarizarse con el juguete antes de usarlo por primera vez. Obsérvelo, tóquelo, recorra su cuerpo y el de su pareja con él.
- Y por último, no deje todo en manos del juguete ¡por favor! El juguete no vale nada si usted, ¡¡no sabe jugar!!
Sexo y mujer
Renata Ortega - Terapeuta sexual y de pareja
Centro Meridiano - Medicina china para la salud de la mujer
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