Juguemos con la naturaleza

Babytuto

6 de octubre de 2015

Hoy en día tenemos pocas oportunidades de conectarnos con el medio natural, la vida en familia ha cambiado dramáticamente, los niños pasan la mayor parte del día en el jardín infantil o en el colegio, luego llegan a casa y tienen que hacer tareas o pasan el resto del tiempo frente al computador o al televisor. El acceso y la relación de los niños con la naturaleza se ha distanciado por la falta de tiempo de nosotros, los padres, y por el poco acceso que tenemos a buenos parques y plazas donde podamos llevar a nuestros hijos. Frente a este panorama, los invitamos a volver a conectarnos con el medio natural. Acompañemos a nuestros hijos a vivir una nueva experiencia, a escuchar el bosque, a oler sus aromas, a reconocer sus texturas, encontrar la inmensidad de tesoros que nos regala para imaginar. El reencuentro puede transformarse en un panorama familiar, las posibilidades que nos ofrece la naturaleza a la hora de jugar son diversas y se suman a la libertad de decidir cómo jugar. Recordemos cómo la naturaleza era parte importante de nuestra infancia y nos conectábamos con ella. Usábamos los cocos del eucaliptus para jugar a “los quemados”, utilizábamos las ramas de los árboles para hacer espadas y luchar como los caballeros de la edad media, nos tirábamos cerro abajo deslizándonos en un cartón haciendo “rascapoto”, jugábamos a “la escondida” entre los árboles y arbustos, hacíamos competencias con las piedras y apostábamos a quien lanzaba más lejos o quién era capaz de hacer más “patitos” en el agua. Recordemos esos interminables veranos vividos donde teníamos el club, que era una hermosa construcción de ramas que nos acogía en nuestro mundo de fantasía. Muchas veces escuchamos decir que las generaciones de ahora no son como las de antes, pero esa es nuestra responsabilidad, nosotros los padres deberíamos traspasar nuestras experiencias de infancia a nuestros hijos, ya que ellos nacieron con la tecnología a diferencia de nosotros, por lo tanto ese será su mundo mientras nosotros no les mostremos lo que hay allá afuera. No nos engañemos, los niños de hoy no son diferentes a lo que fuimos nosotros. Aunque seamos víctimas de jornadas laborales interminables y políticas familiares desfavorables, no olvidemos que nuestra tarea es criar niños sanos y felices. Para lograr esto es fundamental poner a su alcance vivencias significativas para su desarrollo y reencontrarse como familia jugando en la naturaleza; puede ser un buen comienzo. Otros temas que te pueden interesar: jugarConlaNaturaleza

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