¿Sabías que la ropa es la segunda industria que contamina más en el mundo? Estamos contribuyendo constantemente y no teníamos idea, es por eso, que hoy en día existen prendas amigables con el medioambiente. Orgánicas y/o biodegradables.
Según la ONU, esta industria “produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos” un grave problema para el mundo entero, y lo peor, es que estamos siendo parte del problema. La moda cambia de temporada y la gente corre por conseguir una prenda nueva para su colección, desechando a la basura; poleras con hoyitos, pantalones rotos, calcetines con “papas”, etc. Los cuales terminan muchas veces en basurales gigantes, donde estarán almacenados durante años. Para que se hagan una idea, la lycra (material con el cual se realizan las calzas), tarda entre 20 a 200 años en degradarse. Esto es solo una muestra del daño que estamos realizando.
Por suerte, hoy en día existen muchas alternativas para dejar de ser parte del problema y comenzar a ser la solución. Poco a poco, la gente está cambiando "el chip" y prefiere comprar ropa amigable con el medioambiente, o bien, ropa reacondicionada (que es una forma de no botarla a la basura).
Cabe recordar que la ropa ecológica no se realiza con materiales tóxicos ni con elementos químicos peligrosos, de esta forma, la gente puede evitar alergias e irritaciones en la piel. Ejemplos de los materiales más utilizados en la ropa orgánica son: Algodón (el real sin intervención humana), bambú, tencel (fibra celulósica), ortigas, piel de pescado (para zapatos y bolsos) y tintas naturales para dar color a cada uno de los tejidos.
De esta forma la industria textil reduce los 13 kilos de dióxido de carbono, evita utilizar más de 2.000 litros de agua, 10 litros de productos químicos y tintes tóxicos.
Nosotros ya estamos inmersos en la contaminación, pero ¿qué mundo estamos dejando a nuestr@s pequeñ@s? Es el momento de hacer el cambio y hacerl@s parte de esto.
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