PAÑALES DESECHABLES= Con los pañales hay dos cuestiones claves, por un lado el talle y por otro lado la calidad.
Es fundamental usar el talle que mejor se adecua al tamaño de tu bebé, el peso que indica la bolsa es sólo a modo de referencia. Si el pañal le queda chico, la caca se escapa, y si el pañal le queda grande, también!
Respecto a la calidad, es necesario probar y probar. Hay bebés con pieles muy sensibles que se paspan hasta con la mejor calidad de pañal y hay mamás que se fastidian cuando las tiras laterales no son elásticas y no acompañan los movimientos del bebé (yo por ejemplo!). Probando es como llegamos a la mejor marca y mejor modelo para nuestro bebé.
Para recién nacido es importante que tengan el corte umbilical para que no raspen el ombligo.
TOALLITAS HÚMEDAS= Cuanto menos agregados tengan las toallitas, mejor. Por eso la opción más acertada son los water wipes!
ÓLEO= El óleo tiene el beneficio de humectar y proteger la colita del bebé, recomiendo ponerlo luego de haber limpiado con las toallitas para evitar resequedad, sobre todo si tu bebé es de piel sensible.
CREMA DE PAÑAL= Muchas veces no podemos evitar una dermatítis del pañal y es necesario recurrir a este tipo de cremas urgente para evitar que la situación se agrave. Es importante consultar con el pediatra qué marca recomienda, recordemos que todas las pieles son distintas.
MUDADOR= El cambio de pañal no es un momento fácil, los bebés se mueven, lloran y hay altas probabilidades de ensuciar todo! Por eso, el mudador debe ser impermeable y con laterales antivuelco; así se limpia con un paño y el movimiento del bebé queda contenido dentro del mudador.
PAÑALERO = Tener todas las cosas a mano es fundamental antes de empezar a cambiar al bebé, luego una mano queda sosteniendo al bebé y la otra toma lo que necesitas. Un cesto ayuda a dejar todo organizado y al alcance.
Rosario
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