Grupos de crianza: una nueva forma de vivir la maternidad

Babytuto

9 de noviembre de 2015

Nuestra diseñadora, Macarena Fernández, que actualmente reside en Barcelona con su esposo Sebastián y su hijo Pedro, quiso transmitirnos su nueva experiencia con los llamados “grupos de crianza”. A continuación, nos relata algunas impresiones: Cuando nos convertimos en padres y madres, la tarea de criar a nuestros hijos tiene muchísimas aristas. En cierto modo, puede resultar un poco solitaria, aislada y cansadora, lo que muchas veces genera frustraciones. No me refiero sólo al desgaste físico, emocional y a las nuevas prioridades y responsabilidades, sino que también a la extensión del tiempo, el espacio, la mente y el corazón de los que somos padres. Criar a nuestros hijos es una tarea infinita, de sorpresas e incertidumbres y de mucha entrega en todos los aspectos de nuestra existencia. Cuando llega un hijo es una transformación global y personal para toda la vida. Desde mi propia experiencia, soy de la idea de que ser madre no es un capítulo ideal y armónico, al menos mi vivencia ha requerido realizar bastantes ajustes personales y familiares para poder armonizar los actores en esta función, con voluntad pero sobretodo con mucho amor. Mi familia es un poco especial, un poco errante. Hemos decidido criar a nuestro hijo alejados de nuestro núcleo familiar más cercano, con lo cual la tarea se hace mucho más desafiante. Frente a este desafío que nos propusimos, hemos reflexionado, en la ausencia de la familia nos hemos conectado con un sentimiento ancestral, el “pertenecer a”, el “reunirnos para”, sobre la tribu y lo que significa ésta en el proceso de crianza. La tribu es sumar, es una red de apoyo, de consejos, es un lugar donde conciliar nuestras responsabilidades, es acompañar, la tribu nos enseña a dar y a recibir. Motivados en la búsqueda de un lugar donde nos pudieran acoger, hemos encontrado un grupo de padres y educadores que nos abrieron los brazos e invitaron a participar en el acto colectivo de criar niños libres y exploradores, donde la participación y la organización de las familias es el eje central del proyecto. Es una maravillosa posibilidad de poder participar en un lugar donde los niños son libres para jugar con su cuerpo, con la música, con los otros padres del grupo, experimentar, explorar y ser guiados por educadores conscientes de que el niño se forma a través de experiencias positivas y significativas. Esta red contenedora, preocupados de una educación consciente y libre, ha sido una experiencia muy enriquecedora para la familia, tanto para nuestro hijo como para nosotros como padres, por lo que estamos felices y muy agradecidos de tener la posibilidad de vivir y disfrutar la crianza como lo hicieron nuestros ancestros, dentro de la tribu. En el mundo tecnológico de hoy, esto es realmente un privilegio. Otros temas que te pueden interesar:  gruposdeCrianza

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