¿Es importante que los niños vayan superando etapas?

Babytuto

9 de septiembre de 2015

Hoy en día, los niños son escolarizados a muy temprana edad, por lo tanto, hay ciertas exigencias que se deben cumplir. Es por esto que muy pronto sabemos cuáles serán los pasos a seguir: dejar la mamadera, dejar el chupete, ir al baño solos, aprender a hablar, aprender a leer, tomar atención,  etc. Si no es así, es probable que tenga problemas tanto con sus pares, como con los educadores. Esto, junto al sinnúmero de expectativas sociales y culturales, nos construyen “el camino” que deben recorrer nuestros niños y niñas, para ser adaptados a sus entornos. De este modo, suele enjuiciarse cuando un niño hace algo que “no le corresponde a su edad”, o bien, “no hace algo que debiese hacer”. “¿No está muy grandecito para esto?”,” Ya debería saber ya”, “Esto ya no es para usted” son frases típicas que terminan apuntando a los niños con el dedo y frente a las cuales debemos actuar. ¿Por qué alguien debe imponerte un tipo de crianza? Y ¿por qué permitir que un extraño juzgue a tu hijo o hija? Es por esto, que es muy importante saber que cada niño tiene sus tiempos y ritmos, los cuales no deben ser acelerados por exigencias externas a ellos. Si bien desde la psicología hay referentes de edad para ciertos procesos, eso no quiere decir que debamos tener el control absoluto de lo que le corresponde. Por ejemplo, forzarlos a hacer pipí o caquita sentándolos por horas en el baño (solo porque en la escuela se les exige ir al baño solos) , no acelerará procesos fisiológicos, y corremos el riesgo de estresar a los pequeños. Presionar y estresar a los niños para que dejen el chupete o para que se quiten el pañal, termina siendo contraproducente. Lo importante es estar atentos en sus procesos, con calma esperar a que vivan sus atapas, y apoyarlos desde la comprensión y no la imposición. Es fundamental entonces, conocer a nuestros hijos, en relación a ellos mismos, y no en comparación al resto. Acompañarlo cuando termina una etapa y empieza otra, y apoyarlo en cada aprendizaje. Si damos la posibilidad que abran y cierren procesos por ellos mismos, con contención y apoyo, podrán tomar decisiones- y no sólo obedecer- lo cual les otorga una importante dotación de autonomía e independencia. Sabrán así, que pueden avanzar y que habrá alguien apoyándolos paso a paso, sin juicios ni prejuicios, sino con amor y comprensión. De esta manera no sólo aprenden ellos, sino también nosotros, como padres y madres, pues los podemos conocer mejor y podemos desarrollar nuestra empatía y respeto. Otros temas que te pueden interesar: acelerarelDESARROLLO

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