Los niños crecen de manera impresionante, así que no es de extrañarnos con la rapidez con la que tantos zapatos dejan de servir. Esto hace que tomemos decisiones en función de la economía y no de la salud ortopédica del niño. Sin saberlo podrías estar cometiendo algunos de los errores más comunes que comenten los padres primerizos. Por eso, nuestra idea con este artículo es ayudarte a tomar mejores decisiones en la compra de calzado de niño.
Aquí te dejamos los errores más comunes que debes evitar al comprar calzado de niño.
Comprar zapatos grandes
Una vez que el niño demuestra la necesidad de pararse por su cuenta llega el momento de pensar en la compra de su primer par de zapatos. Asegúrate que sea el número correcto y que se adapte a la forma de su pie. Algunas veces los padres piensan en comprar un par de zapatos con un número mayor para evitar que lo pierda rápidamente, esto podría ocasionar caídas en un niño que aún no domina su propia pisada y rozaduras en los pies. Las rozaduras hacen que el niño modifique la pisada ya que naturalmente buscará no seguir lastimándose, lo que podría ocasionar deformaciones de pisada sin necesidad.
No permitir el fortalecimiento del tobillo
La protección del tobillo es uno de los grandes miedos que todo padre enfrenta durante el crecimiento de su hijo. En consecuencia, trata de buscar botas altas que sean capaz de sujetar fuertemente el tobillo, lo que podría asfixiarlo. Tener sujeto un zapato que asfixia el tobillo podría traer consecuencias a futuro como su poco fortalecimiento. El tobillo se fortalece a medida que el niño crece, es un hecho natural que pasará. Por eso, a la hora de comprar botines asegúrate que éstas protejan del frío y de la humedad y, no es necesario que cubra el tobillo. Al contrario, busca que el tobillo quede libre para mejorar su movilidad y permitir su crecimiento normal.
Colocarle zapatos usados
Los zapatos heredados suelen estar presentes en las familias numerosas, dada la condición de lo rápido que crecen. Algunas veces los primeros hermanos se ponen los zapatos por muy poco tiempo, alrededor de tres meses, dejándolos casi nuevos. Sin embargo, este es un tiempo suficiente como para haber creado una horma y pisada en el zapato que luego será adoptada por el hermano que hereda sus zapatos, como consecuencia, el hermano menor adoptará la horma y pisada del hermano mayor. Sin duda esto es un error. Primero debes considerar que cada pisada es diferente y cada una posee sus propios vicios a corregir. Los zapatos heredados tendrán pisadas de ambos niños por lo que el desgaste del zapato no proporcionará un diagnóstico real al ortopedista. Y lo que es peor podría confundirlo y recomendar tratamientos en función de un diagnóstico equivocado.
Hacer un uso excesivo de zapatos plásticos
Los zapatos plásticos han estado de moda y encabezan la lista de las preferencias en gran parte del mundo. Sin embargo, su uso excesivo en los niños provoca una sudoración constante, creando un ambiente ideal para la propagación de hogos. Por eso, administra su uso de manera consiente y en la época de verano alterna con los zapatos que tengan ventilación de rejillas o que su fabricación sea a base de tela como la lona.
Y para que comiences hoy mismo a ayudar a tu hijo a tener una mejor pisada, te dajamos este artículo que estamos seguros te será muy útil: