Embarazados semana 38: ¡Bienvenida al mundo Antonia!
Babytuto
24 de septiembre de 2014
Coté
¿Cómo te fue esta semana?
La semana partió tal como las anteriores, con dolor en la espalda, muy cansada por el peso de mi cuerpo, pero con una actitud muy positiva porque me sentía súper contenta de ver que el final se acercaba y de que toda la experiencia había sido tan buena. Con Ariel sentíamos que quedaba muy poco, por lo que preparamos todo para partir en cualquier momento a la clínica y recibir a nuestra princesita.
El sábado en la mañana fui al baño y supe que había entrado en la última etapa del embarazo… y ¡así fue! El domingo me desperté con contracciones muy suaves, pero cada una me iba diciendo que Antonia ya quería salir y ¡después de casi 20 horas de trabajo de parto nuestra hija por fin ya está con nosotros!
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
El tapón mucoso es una barrera protectora que cuida a nuestros hijos de cualquier infección externa, evitando que ingresen al útero. Algunas pierden este tapón de una sola vez y otras, como yo, lo pierden poco a poco. La pérdida del tapón mucoso no implica el comienzo del trabajo de parto, ya que pueden pasar días, incluso semanas para que empiece… A mí me pasó el sábado en la mañana y el domingo desperté con contracciones.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
No hay mejor partner en la vida que Ariel. Su compañía y complicidad en cada minuto fue realmente exquisita y muy tranquilizadora… es impresionante lo segura que me siento a su lado. Sin importar nada, cada vez que miro sus ojos me siento en casa y a salvo. Me acompañó durante los 242 días, desde que supimos que estábamos "embarazados”. Toda esta etapa fue muy de los dos y así mismo terminó. Mirándonos en silencio durante cada contracción, con Ariel sosteniendo mis manos, acompañándome a caminar para que la Anto bajara, haciéndome cariño en la espalda... tantas cosas que hicieron de esas horas -las últimas de los dos solitos- las más lindas e imborrables de mi vida. Ahora solo pienso que no pude haber encontrado un mejor hombre para compartir todos los días de mi vida.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
El preparto fue tal y como lo imaginamos y quisimos. Como las contracciones partieron temprano en la mañana, fuimos a ver a mi matrona al mediodía y ella nos recomendó ir a la casa, estar tranquilos y volver cuando yo lo decidiera. Decidimos ir igual al almuerzo familiar que teníamos donde los papás de Ari en el que estaban invitados mi mamá y abuelos. Fue un almuerzo lindo, lleno de risas, y alrededor de las 17:00 nos fuimos a nuestra casa. Vimos una película, o por lo menos lo intenté porque las contracciones se iban tornando cada vez más y más fuertes, pero estaba empecinada con aguantar lo máximo posible en casa. Me daba susto llegar a la clínica y tener muy poca dilatación, así que me armé de una valentía que de seguro me la traspasó mi enana y nos quedamos toda la tarde en la casa entre cariños, aromaterapia, regaloneos y velas. Me di un baño de tina exquisito y al salir Ariel me ofreció cenar. A eso de las 12:30 de la noche le dije a Ariel que ya era el momento de partir. Al llegar a la clínica me llevaron a una sala de preparto, la que preparamos con todas nuestras cosas para sentirnos como en casa y seguir igual de tranquilos esperando a la Anto. Como era la madrugada de un lunes todo estaba muy calmo lo que hacía más agradable la espera. Pasaban y pasaban las horas y no hubo mucho avance pese a las caminatas que hicimos, por lo que a las 7:30 am el doctor, después de contarnos que Antonia tenía su cabecita hacia atrás (en vez de terminar de bajar por el canal de parto), nos recomendó hacerme una cesárea. Después de llorar un poco, por la frustración de estar tantas horas en trabajo de parto, no tuvimos más que acceder y en un par de minutos ya estaba todo listo en el pabellón. Nuestra Antonia Paz nació un lunes, tal como predijo Ariel, a las 8:22 am. Pesó 3.360 y midió 48 centímetros.
¿Quieres comentar algo más?
Pese a estar dopada producto de la anestesia -lo cual no hizo tan lindo el parto- ese momento único en que nos conocimos los tres con nuestra Antonia sobre mi pecho es por lejos lo mejor que me ha podido pasar en la vida. Le pude decir muchas cosas, desde darle la bienvenida a este mundo hasta prometerle todo lo que había soñado decirle tantas veces. ¡Sentir su calorcito, cómo se calmó al escucharme, su cuerpecito tan pequeño y perfecto sobre mí mientras sus ojitos intentaban vernos es el mejor recuerdo que puedo tener!
Ariel
¿Cómo te fue esta semana?
Hace un mes atrás escribimos una carta a la matrona de la Coté en la que describíamos cómo queríamos que fuese todo el día del parto. Yo dije que Antonia llegaría al mundo un lunes 27 de enero y que la Coté comenzaría las contracciones el día domingo, ya que siempre le aumentaban al terminar la semana. Para sorpresa nuestra, todo ocurrió según lo descrito. El día domingo comenzó a sentir contracciones más regulares y partimos a la clínica para un chequeo, durante el cual nos confirmaron que se había iniciado el proceso, pero que debíamos tomarlo con calma. Fuimos a almorzar con toda nuestra familia y la Coté disimuló tan bien las contracciones que nadie se enteró en ese momento que pronto llegaría Antonia.
En la tarde fuimos a descansar a nuestra casa y vimos una película. La Coté se dio un baño de tina, con música para meditar de fondo y aromaterapia. Luego de cenar algo liviano, cerca de las 00:00 horas, cuando el dolor ya era mucho más fuerte, partimos tranquilamente a la clínica. La Coté muy valientemente llegó con dilatación 6 a la revisión con la matrona y con gran parte de la pega hecha. A las 7 de la mañana, cuando llegó el doctor, nos comentaron que Antonia no podría nacer con parto normal dado que no se estaba encajando. La Coté, un poco sorprendida, accedió a la cesárea y en pocos minutos ya estábamos vestidos para comenzar. El momento del parto fue rapidísimo y en pocos minutos ya pude ver a Antonia y me emocioné hasta las lágrimas. Estuve a su lado cuando la pesaron, midieron y le hicieron diversos test, hasta que la pusieron en el pecho de la Coté en nuestro primer momento de los 3 juntos.
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
Aprendí muchas cosas estando con la Coté en el momento de preparto y parto. La Coté jamás rompió fuente y no hubo mayor escándalo al momento de saber que había llegado el gran día. También vi la inyección que le pusieron a la Coté para no sentir dolor y observé de cerca todo el proceso de las contracciones.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
Como pareja salió todo muy bien y ambos buscamos las mismas cosas cuando se trata de algo importante. En este último año juntos hicimos cosas maravillosas que nos hacen estar más enamorados y seguros de nuestra relación. Nosotros siempre advertimos a nuestra familia que no les avisaríamos del parto de la Coté hasta que no estuviera Antonia afuera, ya que queríamos vivir ese momento solo nosotros 2.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
Esta fue la semana que estuvimos esperando durante tanto tiempo. Al fin llegó el día en que nuestra Antonia nació, luego de un embarazo muy bueno y lleno de momentos memorables. Sin duda su nacimiento ha sido no solo lo mejor de la semana, sino lo mejor que nos ha pasado en la vida.
¿Quieres comentar algo más?
Nos preparamos mucho para un parto normal y cuando nos cambiaron a cesárea de un momento a otro nos quedamos desconcertados. La Coté se sintió mal con la anestesia y luego conversamos con el doctor que no nos había gustado para nada el proceso, principalmente porque nunca conversamos al respecto.
Hoy tenemos a nuestra Antonia sana con nosotros, pero nos hubiera gustado preparar la posibilidad de cesárea para no sentir ese poco de frustración. Felizmente, con el paso de los días, solo nos acordaremos del maravilloso momento y el exquisito trabajo de preparto que hicimos juntos.
Coté y Ariel
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Embarazados semana 38: ¡Bienvenida al mundo Antonia!
Babytuto
24 de septiembre de 2014
Coté
¿Cómo te fue esta semana?
La semana partió tal como las anteriores, con dolor en la espalda, muy cansada por el peso de mi cuerpo, pero con una actitud muy positiva porque me sentía súper contenta de ver que el final se acercaba y de que toda la experiencia había sido tan buena. Con Ariel sentíamos que quedaba muy poco, por lo que preparamos todo para partir en cualquier momento a la clínica y recibir a nuestra princesita.
El sábado en la mañana fui al baño y supe que había entrado en la última etapa del embarazo… y ¡así fue! El domingo me desperté con contracciones muy suaves, pero cada una me iba diciendo que Antonia ya quería salir y ¡después de casi 20 horas de trabajo de parto nuestra hija por fin ya está con nosotros!
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
El tapón mucoso es una barrera protectora que cuida a nuestros hijos de cualquier infección externa, evitando que ingresen al útero. Algunas pierden este tapón de una sola vez y otras, como yo, lo pierden poco a poco. La pérdida del tapón mucoso no implica el comienzo del trabajo de parto, ya que pueden pasar días, incluso semanas para que empiece… A mí me pasó el sábado en la mañana y el domingo desperté con contracciones.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
No hay mejor partner en la vida que Ariel. Su compañía y complicidad en cada minuto fue realmente exquisita y muy tranquilizadora… es impresionante lo segura que me siento a su lado. Sin importar nada, cada vez que miro sus ojos me siento en casa y a salvo. Me acompañó durante los 242 días, desde que supimos que estábamos "embarazados”. Toda esta etapa fue muy de los dos y así mismo terminó. Mirándonos en silencio durante cada contracción, con Ariel sosteniendo mis manos, acompañándome a caminar para que la Anto bajara, haciéndome cariño en la espalda... tantas cosas que hicieron de esas horas -las últimas de los dos solitos- las más lindas e imborrables de mi vida. Ahora solo pienso que no pude haber encontrado un mejor hombre para compartir todos los días de mi vida.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
El preparto fue tal y como lo imaginamos y quisimos. Como las contracciones partieron temprano en la mañana, fuimos a ver a mi matrona al mediodía y ella nos recomendó ir a la casa, estar tranquilos y volver cuando yo lo decidiera. Decidimos ir igual al almuerzo familiar que teníamos donde los papás de Ari en el que estaban invitados mi mamá y abuelos. Fue un almuerzo lindo, lleno de risas, y alrededor de las 17:00 nos fuimos a nuestra casa. Vimos una película, o por lo menos lo intenté porque las contracciones se iban tornando cada vez más y más fuertes, pero estaba empecinada con aguantar lo máximo posible en casa. Me daba susto llegar a la clínica y tener muy poca dilatación, así que me armé de una valentía que de seguro me la traspasó mi enana y nos quedamos toda la tarde en la casa entre cariños, aromaterapia, regaloneos y velas. Me di un baño de tina exquisito y al salir Ariel me ofreció cenar. A eso de las 12:30 de la noche le dije a Ariel que ya era el momento de partir. Al llegar a la clínica me llevaron a una sala de preparto, la que preparamos con todas nuestras cosas para sentirnos como en casa y seguir igual de tranquilos esperando a la Anto. Como era la madrugada de un lunes todo estaba muy calmo lo que hacía más agradable la espera. Pasaban y pasaban las horas y no hubo mucho avance pese a las caminatas que hicimos, por lo que a las 7:30 am el doctor, después de contarnos que Antonia tenía su cabecita hacia atrás (en vez de terminar de bajar por el canal de parto), nos recomendó hacerme una cesárea. Después de llorar un poco, por la frustración de estar tantas horas en trabajo de parto, no tuvimos más que acceder y en un par de minutos ya estaba todo listo en el pabellón. Nuestra Antonia Paz nació un lunes, tal como predijo Ariel, a las 8:22 am. Pesó 3.360 y midió 48 centímetros.
¿Quieres comentar algo más?
Pese a estar dopada producto de la anestesia -lo cual no hizo tan lindo el parto- ese momento único en que nos conocimos los tres con nuestra Antonia sobre mi pecho es por lejos lo mejor que me ha podido pasar en la vida. Le pude decir muchas cosas, desde darle la bienvenida a este mundo hasta prometerle todo lo que había soñado decirle tantas veces. ¡Sentir su calorcito, cómo se calmó al escucharme, su cuerpecito tan pequeño y perfecto sobre mí mientras sus ojitos intentaban vernos es el mejor recuerdo que puedo tener!
Ariel
¿Cómo te fue esta semana?
Hace un mes atrás escribimos una carta a la matrona de la Coté en la que describíamos cómo queríamos que fuese todo el día del parto. Yo dije que Antonia llegaría al mundo un lunes 27 de enero y que la Coté comenzaría las contracciones el día domingo, ya que siempre le aumentaban al terminar la semana. Para sorpresa nuestra, todo ocurrió según lo descrito. El día domingo comenzó a sentir contracciones más regulares y partimos a la clínica para un chequeo, durante el cual nos confirmaron que se había iniciado el proceso, pero que debíamos tomarlo con calma. Fuimos a almorzar con toda nuestra familia y la Coté disimuló tan bien las contracciones que nadie se enteró en ese momento que pronto llegaría Antonia.
En la tarde fuimos a descansar a nuestra casa y vimos una película. La Coté se dio un baño de tina, con música para meditar de fondo y aromaterapia. Luego de cenar algo liviano, cerca de las 00:00 horas, cuando el dolor ya era mucho más fuerte, partimos tranquilamente a la clínica. La Coté muy valientemente llegó con dilatación 6 a la revisión con la matrona y con gran parte de la pega hecha. A las 7 de la mañana, cuando llegó el doctor, nos comentaron que Antonia no podría nacer con parto normal dado que no se estaba encajando. La Coté, un poco sorprendida, accedió a la cesárea y en pocos minutos ya estábamos vestidos para comenzar. El momento del parto fue rapidísimo y en pocos minutos ya pude ver a Antonia y me emocioné hasta las lágrimas. Estuve a su lado cuando la pesaron, midieron y le hicieron diversos test, hasta que la pusieron en el pecho de la Coté en nuestro primer momento de los 3 juntos.
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
Aprendí muchas cosas estando con la Coté en el momento de preparto y parto. La Coté jamás rompió fuente y no hubo mayor escándalo al momento de saber que había llegado el gran día. También vi la inyección que le pusieron a la Coté para no sentir dolor y observé de cerca todo el proceso de las contracciones.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
Como pareja salió todo muy bien y ambos buscamos las mismas cosas cuando se trata de algo importante. En este último año juntos hicimos cosas maravillosas que nos hacen estar más enamorados y seguros de nuestra relación. Nosotros siempre advertimos a nuestra familia que no les avisaríamos del parto de la Coté hasta que no estuviera Antonia afuera, ya que queríamos vivir ese momento solo nosotros 2.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
Esta fue la semana que estuvimos esperando durante tanto tiempo. Al fin llegó el día en que nuestra Antonia nació, luego de un embarazo muy bueno y lleno de momentos memorables. Sin duda su nacimiento ha sido no solo lo mejor de la semana, sino lo mejor que nos ha pasado en la vida.
¿Quieres comentar algo más?
Nos preparamos mucho para un parto normal y cuando nos cambiaron a cesárea de un momento a otro nos quedamos desconcertados. La Coté se sintió mal con la anestesia y luego conversamos con el doctor que no nos había gustado para nada el proceso, principalmente porque nunca conversamos al respecto.
Hoy tenemos a nuestra Antonia sana con nosotros, pero nos hubiera gustado preparar la posibilidad de cesárea para no sentir ese poco de frustración. Felizmente, con el paso de los días, solo nos acordaremos del maravilloso momento y el exquisito trabajo de preparto que hicimos juntos.
Coté y Ariel
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