Embarazados semana 27: Nos cambiamos de casa
Babytuto
24 de septiembre de 2014
Coté
¿Cómo te fue esta semana?
¡Estamos demasiado contentos! Cómo no estarlo, si volvemos a tener nuestra propia casa después de casi un año haciendo nuestro mundo en pequeñas habitaciones. Desde que vimos el departamento coincidimos con Ariel en que era justo lo que queríamos y desde ese día deposité toda mi energía en conseguirlo. Recé y visualicé cada vez que pude mi nueva vida ahí y resultó. Fue agotador el orden, pero vale absolutamente la pena trabajar por algo tuyo y es mejor todavía cuando se ve que el resultado es una casa lindísima y lista para recibir a nuestra primera hija.
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
Les he contado varias veces que soy apurona y que me gusta que las cosas salgan tal como me las imagino. Con todo lo que implica un cambio de casa he estado trabajando en dejar todo lindo y listo lo antes posible… la panza que tengo aun me permite hacer muchas cosas (y otras que quizás debí haber evitado). Después de casi una semana sin parar me llegó el cansancio anímico y físico y un día simplemente me desperté superada por el tema. Lloré, lloré y lloré una mañana al darme cuenta que mi cuerpo ya no me acompaña como antes y que aunque quiera hacer mil cosas en un día, ya simplemente no puedo. Tuve que tomar conciencia al respecto y hacer todo, pero a un nuevo ritmo.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
Ariel, que siempre siempre es muy preocupado, al día siguiente de haber movido todas las cajas a la casa nueva se fue a jugar básquetbol en la mañana y después a almorzar con sus papás. Me dolió, porque soy sensible con esas cosas. Me duele que no haya atinado a ayudarme más y que haya desaparecido de tooodo el trabajo que hay que hacer. Como nuestra casa estuvo embalada por casi un año en una bodega, todo está lleno de polvo, lo que implica ir abriendo cajas y limpiando… además de la alergia que esto me provoca, se me han partido hasta las manos con tanta tierra. Creo que le faltó empatía y eso me da un poco de pena, pero es difícil hacerle ver mi punto, ya que Ariel no es tan fácil de convencer.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
No hay otro tema en mi cabeza… ¡tengo casa nueva! ¡Y me encanta! Es linda, grande, cómoda y en el barrio que tanto nos gusta con Ari. Lo he dicho muchas veces, pero son tantas las cosas buenas que nos han pasado que no dejo de sorprenderme de lo bendecidos que somos. Se nos vienen millones de cosas nuevas y especiales en este nuevo lugar y eso también me emociona y me hace querer dejarlo a la altura de esos acontecimientos.
¿Quieres comentar algo más?
Muchísima gente me ha dicho “no puedes tomar mucho peso” o “no hagas esto o lo otro”, pero si estoy sola y no hay nadie más que esté conmigo para hacerlo no hay muchas otras alternativas que hacerlo uno mismo. He recibido la ayuda de mi mamá, abuela, la súpernana de mi abuela y mi nana para poder ordenar nuestra nueva casa y estoy super agradecida de ellas porque se lo trabajaron todo para alivianarme la pega. Creo que cuando se quiere ayudar a alguien, sobre todo embarazada, hay que ser más bien proactiva y no tan solo comentarlo como para quedar con la conciencia tranquila de que se ofreció la ayuda.
Ariel
¿Cómo te fue esta semana?
Fue una semana muy caótica, pero positiva, ya que al fin encontramos departamento donde Antonia nacerá y dará sus primeros pasos. Es increíble que ahora no solo basta con tener una renta suficiente, sino que también hay que presentar muchos papeles y hasta una carta dirigida al dueño explicando por qué queremos vivir en esta comuna… como encontramos un lugar cómodo hicimos todo el proceso igual, sabiendo que será un gran lugar para estar en familia.
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
He aprendido pocas cosas de nuestra Antonia y eso me comienza a inquietar. Tengo ganas de volver a ver unos videos de National Geographic que vimos con la Coté antes de embarazarnos, que muestran el crecimiento del bebé semana a semana. Pienso que ahora me harán más sentido.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
Nos está costando harto regalonear por el tamaño de la guatita de la Coté, porque no es sencillo buscar la posición adecuada. Claro que se puede regalonear sin restricciones, pero como es más complicado, es mucho más difícil encontrar las ganas y concentrarse. Es algo fome y lo hemos conversado. Por suerte ninguno está muy ansioso porque entendemos que es pasajero. De todas formas, uno siente ganas y, por la situación, un poco de frustración.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
Sin duda el haber encontrado departamento y mudarnos al día siguiente. Fue un fin de semana agotador, con largas jornadas de cambio de casa, donde me impresionó todo lo que hizo la Coté en estos días a pesar de sus casi 7 meses de embarazo.
¿Quieres comentar algo más?
Al final del cambio que hicimos el día sábado y domingo la Coté estaba muy agotada y eso la hace ponerse muy sensible. Me da pena verla en ese estado y me genera preocupación por nuestra Antonia. Cuesta darse el tiempo para descansar ya que hay muchas cosas por hacer, y por mi parte, con el ritmo del trabajo, me queda poco tiempo para la casa. También se hace cada vez más importante tener una nana de confianza.
Coté y Ariel
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Embarazados semana 27: Nos cambiamos de casa
Babytuto
24 de septiembre de 2014
Coté
¿Cómo te fue esta semana?
¡Estamos demasiado contentos! Cómo no estarlo, si volvemos a tener nuestra propia casa después de casi un año haciendo nuestro mundo en pequeñas habitaciones. Desde que vimos el departamento coincidimos con Ariel en que era justo lo que queríamos y desde ese día deposité toda mi energía en conseguirlo. Recé y visualicé cada vez que pude mi nueva vida ahí y resultó. Fue agotador el orden, pero vale absolutamente la pena trabajar por algo tuyo y es mejor todavía cuando se ve que el resultado es una casa lindísima y lista para recibir a nuestra primera hija.
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
Les he contado varias veces que soy apurona y que me gusta que las cosas salgan tal como me las imagino. Con todo lo que implica un cambio de casa he estado trabajando en dejar todo lindo y listo lo antes posible… la panza que tengo aun me permite hacer muchas cosas (y otras que quizás debí haber evitado). Después de casi una semana sin parar me llegó el cansancio anímico y físico y un día simplemente me desperté superada por el tema. Lloré, lloré y lloré una mañana al darme cuenta que mi cuerpo ya no me acompaña como antes y que aunque quiera hacer mil cosas en un día, ya simplemente no puedo. Tuve que tomar conciencia al respecto y hacer todo, pero a un nuevo ritmo.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
Ariel, que siempre siempre es muy preocupado, al día siguiente de haber movido todas las cajas a la casa nueva se fue a jugar básquetbol en la mañana y después a almorzar con sus papás. Me dolió, porque soy sensible con esas cosas. Me duele que no haya atinado a ayudarme más y que haya desaparecido de tooodo el trabajo que hay que hacer. Como nuestra casa estuvo embalada por casi un año en una bodega, todo está lleno de polvo, lo que implica ir abriendo cajas y limpiando… además de la alergia que esto me provoca, se me han partido hasta las manos con tanta tierra. Creo que le faltó empatía y eso me da un poco de pena, pero es difícil hacerle ver mi punto, ya que Ariel no es tan fácil de convencer.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
No hay otro tema en mi cabeza… ¡tengo casa nueva! ¡Y me encanta! Es linda, grande, cómoda y en el barrio que tanto nos gusta con Ari. Lo he dicho muchas veces, pero son tantas las cosas buenas que nos han pasado que no dejo de sorprenderme de lo bendecidos que somos. Se nos vienen millones de cosas nuevas y especiales en este nuevo lugar y eso también me emociona y me hace querer dejarlo a la altura de esos acontecimientos.
¿Quieres comentar algo más?
Muchísima gente me ha dicho “no puedes tomar mucho peso” o “no hagas esto o lo otro”, pero si estoy sola y no hay nadie más que esté conmigo para hacerlo no hay muchas otras alternativas que hacerlo uno mismo. He recibido la ayuda de mi mamá, abuela, la súpernana de mi abuela y mi nana para poder ordenar nuestra nueva casa y estoy super agradecida de ellas porque se lo trabajaron todo para alivianarme la pega. Creo que cuando se quiere ayudar a alguien, sobre todo embarazada, hay que ser más bien proactiva y no tan solo comentarlo como para quedar con la conciencia tranquila de que se ofreció la ayuda.
Ariel
¿Cómo te fue esta semana?
Fue una semana muy caótica, pero positiva, ya que al fin encontramos departamento donde Antonia nacerá y dará sus primeros pasos. Es increíble que ahora no solo basta con tener una renta suficiente, sino que también hay que presentar muchos papeles y hasta una carta dirigida al dueño explicando por qué queremos vivir en esta comuna… como encontramos un lugar cómodo hicimos todo el proceso igual, sabiendo que será un gran lugar para estar en familia.
¿Qué cosas nuevas has aprendido?
He aprendido pocas cosas de nuestra Antonia y eso me comienza a inquietar. Tengo ganas de volver a ver unos videos de National Geographic que vimos con la Coté antes de embarazarnos, que muestran el crecimiento del bebé semana a semana. Pienso que ahora me harán más sentido.
¿Has notado algo diferente sobre ustedes como pareja?
Nos está costando harto regalonear por el tamaño de la guatita de la Coté, porque no es sencillo buscar la posición adecuada. Claro que se puede regalonear sin restricciones, pero como es más complicado, es mucho más difícil encontrar las ganas y concentrarse. Es algo fome y lo hemos conversado. Por suerte ninguno está muy ansioso porque entendemos que es pasajero. De todas formas, uno siente ganas y, por la situación, un poco de frustración.
¿Cuál fue el momento más importante de la semana para ti?
Sin duda el haber encontrado departamento y mudarnos al día siguiente. Fue un fin de semana agotador, con largas jornadas de cambio de casa, donde me impresionó todo lo que hizo la Coté en estos días a pesar de sus casi 7 meses de embarazo.
¿Quieres comentar algo más?
Al final del cambio que hicimos el día sábado y domingo la Coté estaba muy agotada y eso la hace ponerse muy sensible. Me da pena verla en ese estado y me genera preocupación por nuestra Antonia. Cuesta darse el tiempo para descansar ya que hay muchas cosas por hacer, y por mi parte, con el ritmo del trabajo, me queda poco tiempo para la casa. También se hace cada vez más importante tener una nana de confianza.
Coté y Ariel
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