El orgasmo simultáneo, ¿placer o exigencia?

Babytuto

24 de septiembre de 2014

En mi consulta escucho con frecuencia la preocupación y, a veces, la obsesión de las parejas por alcanzar juntos el orgasmo. Muchas parejas piensan que si no consiguen el orgasmo simultáneo significa que no hay amor entre ellos, que no se entienden, que no funcionan, o incluso que no son el uno para el otro.  La ausencia de orgasmo conjunto parece asociarse a angustia y sobreexigencia. El mito de la simultaneidad del orgasmo como indicador de armonía en la pareja ha causado más daño que goce en la sexualidad. Por lo mismo, es preciso aclarar un par de cosas. Tener un orgasmo requiere una dosis sana de egoísmo, de dejarse llevar por la excitación y poner atención a las propias sensaciones, abandonándose al momento de máximo placer personal. Uno disfruta en la medida en que es capaz de apropiarse de su cuerpo y de sus sensaciones. Orgasmo significa descontrol y el que exista depende de una adecuada estimulación corporal y el necesario permiso personal para el goce propio....Nada de esto puede ocurrir si se tiene la presión de un orgasmo simultáneo. El orgasmo simultáneo existe, pero es más el resultado de una casualidad que de una constante búsqueda. La exigencia por el orgasmo sincronizado en las mujeres puede afectar la lubricación, causar molestias en la zona genital y generar angustia en el escenario amatorio. En los hombres puede provocar problemas en el control eyaculatorio, adelantando o inhibiendo la eyaculación, así como dificultades para mantener la erección. Esperar que todo acto sexual termine con un orgasmo simultáneo requiere una dosis demasiado alta de esfuerzo, concentración y sobrecontrol. Buscar tener un orgasmo simultáneo en teoría resulta fácil y práctico, pero en la realidad es displacentero y estresante. Enfocar la atención en las sensaciones del otro y las propias no permite sentir placer y puede generar menoscabo en el funcionamiento de ambos integrantes de la pareja. El empeño por intentar "pasarlo bien juntos" termina inhibiendo las propias sensaciones, o al menos bloqueando el curso natural y personal de la respuesta sexual. La presión por tener un orgasmo al mismo tiempo con la pareja que se ama puede conducir a una paradoja: demostrar amor a través de la mentira (o sea, fingir). Cada persona tiene su manera particular de excitarse, según sus propios tiempos, y estos en general no coinciden con los de la pareja. Lo central, entonces, no es tanto la sincronía, sino más bien la capacidad de hacer gozar y dejar gozar al otro al propio ritmo. La clave de la satisfacción sexual en pareja se relaciona más bien con entregar placer, dejándose llevar y de acuerdo a las preferencias individuales, para llegar a un estado de completa relajación para el goce corporal. La máxima que siempre es bueno tener en cuenta es que la libertad en el escenario amatorio es el mejor ingrediente para el goce sexual. ¿Por qué entonces, mejor, no dejar de controlar? Sexo y mujer Renata Ortega - Terapeuta sexual y de pareja Centro Meridiano - Medicina china para la salud de la mujer www.centromeridiano.cl  orgasmo simultaneo

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