El babeo en bebés
Babytuto
19 de junio de 2014
Es normal que los bebés comiencen a babear mucho en torno a los 2 ó 3 meses de vida, cuando sus glándulas salivales se han activado. Esto sucede porque los menores aún no saben tragar la cantidad de saliva que están produciendo, y por eso la expulsan. En algunas ocasiones, esto puede ocasionar alergias o irritaciones en la piel de los niños, especialmente en el área del cuello o el pecho.
Lo mejor es siempre tener un babero a mano, ojalá de algodón, para evitar que moje su ropa. También es bueno llevar una toalla o pañal de tela a todos lados, para secarlo cuando sea necesario, así como ropa de recambio, en caso de que la que lleva puesta se haya mojado demasiado.
Si bien el babeo es un comportamiento normal y parte del crecimiento, los papás deben estar atentos a la conducta de sus hijos, porque los bebés también pueden salivar mucho cuando tienen alguna infección o un virus. Las alergias también pueden provocar que el menor produzca exceso de saliva, así como el uso de ciertos medicamentos. Lo mejor es consultar con un especialista, que pueda determinar las causas.
El babeo también está relacionado con el proceso de dentición, cuando comienzan a aparecer los primeros dientes. Para aliviar un poco la irritabilidad que esto provoca en los niños, se pueden utilizar juguetes especiales, los que se ponen un momento en el congelador y mitigan un poco las molestias.
Es fundamental consultar con un especialista cuando no se ha identificado la causa del babeo, los papás tienen preocupaciones sobre las náuseas que pueda sentir el bebé, o que se vaya ahogar por la cantidad excesiva de saliva, o si el niño presenta fiebre, dificultades para respirar, o mantiene la cabeza en una posición extraña. Dependiendo de las razones, el médico entregará el tratamiento más adecuado.
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19 de junio de 2014
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Lo mejor es siempre tener un babero a mano, ojalá de algodón, para evitar que moje su ropa. También es bueno llevar una toalla o pañal de tela a todos lados, para secarlo cuando sea necesario, así como ropa de recambio, en caso de que la que lleva puesta se haya mojado demasiado.
Si bien el babeo es un comportamiento normal y parte del crecimiento, los papás deben estar atentos a la conducta de sus hijos, porque los bebés también pueden salivar mucho cuando tienen alguna infección o un virus. Las alergias también pueden provocar que el menor produzca exceso de saliva, así como el uso de ciertos medicamentos. Lo mejor es consultar con un especialista, que pueda determinar las causas.
El babeo también está relacionado con el proceso de dentición, cuando comienzan a aparecer los primeros dientes. Para aliviar un poco la irritabilidad que esto provoca en los niños, se pueden utilizar juguetes especiales, los que se ponen un momento en el congelador y mitigan un poco las molestias.
Es fundamental consultar con un especialista cuando no se ha identificado la causa del babeo, los papás tienen preocupaciones sobre las náuseas que pueda sentir el bebé, o que se vaya ahogar por la cantidad excesiva de saliva, o si el niño presenta fiebre, dificultades para respirar, o mantiene la cabeza en una posición extraña. Dependiendo de las razones, el médico entregará el tratamiento más adecuado.
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