Dormitorios inspiradores para el estudio
Babytuto
13 de marzo de 2015
Tomemos conciencia de lo significativo que es para los niños el contar con un dormitorio que además de ser lindo sea un facilitador en el quehacer escolar. ¡No olvidemos que éste es su pequeño mundo y “mini oficina”!
Un claro ejemplo de lo importante que es tener un dormitorio decorado de manera adecuada podría ser el compararlo con la oficina de un adulto: ¿cuánto más agradable y productivo es trabajar en un lugar cómodo y organizado, que en uno desordenado y sin estímulos?
¿Qué podemos hacer para organizar el dormitorio?
- Dispongamos de un escritorio y silla (cómodos y a la altura del niño). Es indispensable tener en cuenta que la orientación de estos muebles mire hacia la ventana o pared, no en dirección a la puerta (ya que el niño se distraerá con mayor facilidad). En el caso de que mirar hacia la ventana sea un distractor mayor (porque hay niños jugando en la calle por ejemplo), podemos orientarlos hacia otro lado.
- Eliminemos distractores del lugar de estudio. Despejemos los elementos que pongan en riesgo el continuar con la actividad escolar (álbumes, láminas, aparatos tecnológicos, muñecas, etc.)
- Buena iluminación (ya sea natural o artificial). Es impresionante como puede cambiar la concentración y atención de los niños cuando cuentan de una buena iluminación, de lo contrario estarán esforzando la vista innecesariamente, comenzando con el cansancio antes de lo esperado.
- Caja portátil con materiales escolares básicos. Es importante que cuenten con una caja atractiva, que contenga materiales escolares básicos (ojalá una caja tipo “tuperware” transparente). El ideal es que contenga: portamina (de mina gruesa), goma de borrar, destacadores, tijera, corchetera, pegamento, regla, lápices a colores, etc. De esta manera no estarán moviéndose de un lugar a otro perdiendo tiempo para encontrar lo necesario.
¿Cómo sacar partido a las paredes del dormitorio?
El tener material visual pegado en las paredes del dormitorio puede ser un estímulo y organizador potente a la hora de estudiar, siempre y cuando cada elemento tenga su función y no haya una sobrecarga.
Podemos comprarlo, fabricarlo con cartulinas o hacerlo a computador. Lo importante es que el material esté en el lugar donde se realizan los quehaceres escolares (frente o cerca del escritorio), a la vista y altura del niño.
Cosas que podemos pegar en las paredes:
- Horario. Teniendo este tipo de material, el niño tendrá conciencia qué tiene que hacer cada día de la semana, tanto en el colegio como en las tardes (actividades extraprogramáticas). Además, estaremos fomentando la independencia al hacer que se organice con anterioridad, mirando cada noche su horario para armar la mochila, sin estar preguntando constantemente a los adultos qué libros o cuadernos tiene que llevar al día siguiente.
- Calendario mensual. Es clave el tener uno de cada mes (en una hoja grande), con todos los días del mes. Aquí los niños que ya saben leer y escribir podrán ir transcribiendo las tareas o pruebas indicadas en su agenda, para luego ir tachando cada día que va pasando, dándose cuenta cuánto tiempo falta para cada evento y qué ha hecho. Se recomienda que escriban con un color las tareas y con otro las pruebas. Para que esto resulte debe haber un adulto que supervise la realización diaria (por lo menos en un comienzo), tanto en la escritura de los deberes como en el tachado.
- Mapamundi. Al tenerlo cerca podrá utilizarlo para realizar tareas o estudiar, y además saber en qué parte del planeta tierra está ubicado, con qué países limitamos, a qué países a viajado alguien de su familia, ente otros. ¡Podemos sacarle mucho partido, además se ven preciosos!
- Vocales y consonantes. Si son pequeñitos dispongamos de una hoja con alguna imagen de su interés y la vocal o consonante con la que comienza, de esta forma irán interiorizando el grafema (letra) con el fonema (sonido). Una buena idea es poner una imagen de algún familiar o algo que les guste con la letra con la que comienza, como por ejemplo: la foto de su hermano Andrés y abajo la vocal “a”, o también la foto de su mamá y abajo la consonante “m”, etc. ¡Lo esencial es buscar imágenes atractivas y así ir asociando símbolo con sonido!
- Tablas de multiplicar. Es una muy buena estrategia el fomentar la memorización de las tablas el tenerlas a la vista, así se las irán aprendiendo sin darse cuenta. Coloquemos carteles grandes y atractivos, de colores que faciliten la lectura de los números.
¡Hagámoslos sentir importantes en estas pequeñas decisiones, tomando en cuenta sus opiniones!
¡Manos a la obra, comencemos con la decoración!
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Dormitorios inspiradores para el estudio
Babytuto
13 de marzo de 2015
Tomemos conciencia de lo significativo que es para los niños el contar con un dormitorio que además de ser lindo sea un facilitador en el quehacer escolar. ¡No olvidemos que éste es su pequeño mundo y “mini oficina”!
Un claro ejemplo de lo importante que es tener un dormitorio decorado de manera adecuada podría ser el compararlo con la oficina de un adulto: ¿cuánto más agradable y productivo es trabajar en un lugar cómodo y organizado, que en uno desordenado y sin estímulos?
¿Qué podemos hacer para organizar el dormitorio?
- Dispongamos de un escritorio y silla (cómodos y a la altura del niño). Es indispensable tener en cuenta que la orientación de estos muebles mire hacia la ventana o pared, no en dirección a la puerta (ya que el niño se distraerá con mayor facilidad). En el caso de que mirar hacia la ventana sea un distractor mayor (porque hay niños jugando en la calle por ejemplo), podemos orientarlos hacia otro lado.
- Eliminemos distractores del lugar de estudio. Despejemos los elementos que pongan en riesgo el continuar con la actividad escolar (álbumes, láminas, aparatos tecnológicos, muñecas, etc.)
- Buena iluminación (ya sea natural o artificial). Es impresionante como puede cambiar la concentración y atención de los niños cuando cuentan de una buena iluminación, de lo contrario estarán esforzando la vista innecesariamente, comenzando con el cansancio antes de lo esperado.
- Caja portátil con materiales escolares básicos. Es importante que cuenten con una caja atractiva, que contenga materiales escolares básicos (ojalá una caja tipo “tuperware” transparente). El ideal es que contenga: portamina (de mina gruesa), goma de borrar, destacadores, tijera, corchetera, pegamento, regla, lápices a colores, etc. De esta manera no estarán moviéndose de un lugar a otro perdiendo tiempo para encontrar lo necesario.
¿Cómo sacar partido a las paredes del dormitorio?
El tener material visual pegado en las paredes del dormitorio puede ser un estímulo y organizador potente a la hora de estudiar, siempre y cuando cada elemento tenga su función y no haya una sobrecarga.
Podemos comprarlo, fabricarlo con cartulinas o hacerlo a computador. Lo importante es que el material esté en el lugar donde se realizan los quehaceres escolares (frente o cerca del escritorio), a la vista y altura del niño.
Cosas que podemos pegar en las paredes:
- Horario. Teniendo este tipo de material, el niño tendrá conciencia qué tiene que hacer cada día de la semana, tanto en el colegio como en las tardes (actividades extraprogramáticas). Además, estaremos fomentando la independencia al hacer que se organice con anterioridad, mirando cada noche su horario para armar la mochila, sin estar preguntando constantemente a los adultos qué libros o cuadernos tiene que llevar al día siguiente.
- Calendario mensual. Es clave el tener uno de cada mes (en una hoja grande), con todos los días del mes. Aquí los niños que ya saben leer y escribir podrán ir transcribiendo las tareas o pruebas indicadas en su agenda, para luego ir tachando cada día que va pasando, dándose cuenta cuánto tiempo falta para cada evento y qué ha hecho. Se recomienda que escriban con un color las tareas y con otro las pruebas. Para que esto resulte debe haber un adulto que supervise la realización diaria (por lo menos en un comienzo), tanto en la escritura de los deberes como en el tachado.
- Mapamundi. Al tenerlo cerca podrá utilizarlo para realizar tareas o estudiar, y además saber en qué parte del planeta tierra está ubicado, con qué países limitamos, a qué países a viajado alguien de su familia, ente otros. ¡Podemos sacarle mucho partido, además se ven preciosos!
- Vocales y consonantes. Si son pequeñitos dispongamos de una hoja con alguna imagen de su interés y la vocal o consonante con la que comienza, de esta forma irán interiorizando el grafema (letra) con el fonema (sonido). Una buena idea es poner una imagen de algún familiar o algo que les guste con la letra con la que comienza, como por ejemplo: la foto de su hermano Andrés y abajo la vocal “a”, o también la foto de su mamá y abajo la consonante “m”, etc. ¡Lo esencial es buscar imágenes atractivas y así ir asociando símbolo con sonido!
- Tablas de multiplicar. Es una muy buena estrategia el fomentar la memorización de las tablas el tenerlas a la vista, así se las irán aprendiendo sin darse cuenta. Coloquemos carteles grandes y atractivos, de colores que faciliten la lectura de los números.
¡Hagámoslos sentir importantes en estas pequeñas decisiones, tomando en cuenta sus opiniones!
¡Manos a la obra, comencemos con la decoración!
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