Dolor de espalda y embarazo

Babytuto

18 de mayo de 2016

Cuando entramos al colegio comenzamos a pasar gran parte del día sentados, y mal-acostumbrándonos a estar sentados. Desde esa época alguien ha estado resintiéndose silenciosamente, nuestra espalda. El autor del método Pilates, en su tiempo recuperó un antiguo proverbio y lo hizo famoso: “somos tan jóvenes, como flexible sea nuestra columna”, bajo este principio es que llego casi a los cien años haciendo posiciones que duramente haría un veinteañero. Nuestra espalda a lo largo de la vida se va desacondicionando, incluso cuando en la juventud nos da por hacer ejercicio, generalmente trabajamos en todo lo que se ve en el espejo pero no en nuestra movilidad general, por lo que al hacer una fuerza importante aparecen los primeros dolores, y si a eso sumas trabajar sentada ya conocerás lo que es un “lumbago”. En el embarazo es común el dolor de espalda por dos conjuntos de factores: la hiperlaxitud, y la reacomodación al aumento de peso de vientre, mamas, y líquidos retenidos. Estos nueve meses son un hermoso proceso de regulación hormonal; donde la acción de hormonas como la relaxina, estrógenos y progesterona provocan variados cambios y reajustes, uno de ellos es la hiperlaxitud o la mayor amplitud de movimiento articular por ligamentos más “sueltos”, esto es de gran importancia para el momento del parto, pero se mantiene algunos meses después por lo que se deben proteger nuestras articulaciones al momento de querer disminuir peso postparto. Por otra parte tu cuerpo al reacomodarse al nuevo peso, tratando de cuidar tu columna reparte tensión a lugares que antes no tenían como por ejemplo cuello, espalda baja, o talones para así mantener el equilibrio en situaciones como caminar. Y si estás muy quieta, esta tensión se traducirá en molestias. Para que no te asustes cuando aparezcan en tu espalda durante tu embarazo, el dolor sacroilíaco o “dolor de colita” (donde comienza nuestra línea glútea) puede estar en los últimos dos trimestres por hiperlaxitud de ligamentos a este nivel, para lo cual es necesario mantener posturas sanas sobretodo al sentarse, limitando en cierto sentido la apertura amplia de caderas. Para finalizar una idea rara al estilo CincoPiedras: cuando aparezcan esos dolores de espalda baja, de pie prueba frotar tu columna suavemente como lo haría un oso contra un árbol, en algún borde suave de tu casa, y si cuidas tus papeles murales, prueba con alguna pelota contra la pared suavemente y cuéntame cómo te fue. Que sea un lindo día. Otros temas que te pueden interesar: dolor de espalda

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