Dieta versus Hábitos saludables

Babytuto

15 de mayo de 2015

En la actualidad la obesidad infantil está en aumento y sin darnos cuenta exponemos a nuestros hijos a realizar las llamadas “dietas” para que puedan bajar de peso. ¿Pero sabemos los riesgos de una dieta en los niños? Sabemos por qué es tan importante crear hábitos alimentarios? ¿Qué es mejor, dieta o una alimentación saludable? Comencemos por definirlas: la dieta es la cantidad de alimento que se le proporciona a un organismo en un periodo de 24 horas, sin importar si cubre o no sus necesidades de mantenimiento; los hábitos saludables son todas aquellas conductas que tenemos asumidas como propias en nuestra vida cotidiana y que inciden positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social, ayudando a gozar de un buen estado de salud. Si consideramos que la alimentación y la nutrición son procesos influenciados por aspectos biológicos, ambientales y socioculturales, es necesario que los niños adquieran, durante esta etapa, hábitos alimentarios saludables debido a que a ellos no se les puede restringir ningún nutriente importante, ya que en la infancia estos contribuyen a un desarrollo y crecimiento óptimo.  No obstante, los hábitos alimentarios se han ido modificando por factores que alteran la dinámica familiar, tales como menor dedicación y falta de tiempo para cocinar, además de la pérdida de autoridad en cuanto a la cantidad y calidad de los alimentos que consumen los niños. Por esto, es muy importante que toda la familia comience a crear hábitos adecuados, que  durarán toda la vida. Los padres tienen una gran influencia sobre los hábitos alimentarios de los niños y son ellos los que deben decidir la cantidad y calidad de los alimentos proporcionados durante esta etapa; en conjunto con los padres, el colegio juega un papel importante en el fomento y adquisición de hábitos alimentarios saludables a través de la promoción y educación para la salud. Alimentar de forma saludable a nuestros hijos representa un gran reto, debido a que no siempre contamos con la información adecuada para hacerlo bien y en ocasiones nos dejamos llevar por hábitos que no necesariamente son correctos. Acá te mostramos algunas recomendaciones básicas que se pueden llevar a cabo:
  • Si su estado nutricional no es normal, desde los 6 años se puede reemplazar el azúcar por el endulzante, sino puedes optar por seleccionar alimentos con bajo contenido de azúcar, e ingerir azúcares con medidas.
  • Si quieres tener un peso saludable reemplaza bebidas y jugos azucarados por agua, jugos de fruta o jugos sin azúcar.
  • Tomar de 6 a 8 vasos de agua y así se mantendrá hidratado.
  • Los alimentos como frutas y verduras deben ser del porte del puño del niño.
  • Alimentos como carne, pescado, pollo, deben ser del porte de la palma de la mano de cada niño.
  • Prefiera preparaciones al horno, a la plancha, al vapor o cocidas.
  • Lee y compara las etiquetas de los alimentos y prefiere los que tengan menos grasas, azúcar y sal (sodio)., que diga: libre de …, liviano en …, bajo en ….
  • Come alimentos con poca sal y saca el salero de la mesa.
  • Cuida tu corazón evitando las frituras y alimentos con grasas como cecinas y mayonesa.
  • Come 5 veces verduras y frutas frescas de distintos colores, cada día.
  • Para fortalecer tus huesos, consume 3 veces al día lácteos bajos en grasa y azúcar.
  • Para mantener sano tu corazón, come pescado al horno o a la plancha, 2 veces por semana.
  • Consume legumbres al menos dos veces por semana, sin mezclarlas con cecinas.
  • Respeta los horarios de alimentación comiendo cada 3 a 4 horas.
    • Ofrecer los alimentos de manera que el niño pueda manejarlo.
    • Hacer agradable el tiempo de la comida.
    • Apoyar al niño para que participe en las comidas familiares.
    • Establecer reglas de comportamiento en la mesa.
    • Determinar el horario y lugares donde se come.
    • Considera la variedad en sabores, olores, formas y consistencias, ya que un plato bien preparado siempre despierta el interés de los niños y estimula las ganas de comer.
    • Realizar actividad física por lo menos 3 veces por semana, 30 minutos.
Debido a que la tendencia actual es el incremento de la prevalencia de sobrepeso u obesidad en niños y junto a esto la aparición de enfermedades crónicas no trasmisibles, es importante ejercer acciones en las primeras etapas de la vida tal como lo propone la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es necesario reconocer la importancia de la educación nutricional, como un medio fundamental para mejorar la alimentación y contribuir al fomento de un estilo de vida saludable. La mejor manera de que un niño obtenga los nutrientes que necesita para alcanzar su potencial de crecimiento y desarrollo, es ofreciéndole una amplia variedad de alimentos que le resulten agradables, basándonos en el consumo de una alimentación variada, incluyendo todos los grupos (cereales, frutas y verduras; alimentos de origen animal y leguminosas), sin restringir ninguno, solo entregando las porciones adecuadas según su edad. "La salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" OMS   Natalia Ulzurrun Magaña Nutricionista Allegra red shutterstock_55864873 Otros temas que te podrían interesar:   

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