Cuando el niño no quiere dormir siesta
Babytuto
12 de julio de 2013
Generalmente cuando los niños tienen más de un año comienzan a no querer dormir siesta, debido a que tienen mucha más energía. No obstante, los niños de esta edad aún necesitan descansar a medio día.
Algunos consejos para lograr que los niños sigan durmiendo durante el día:
- Ser consistente con los horarios: es muy importante que los niños sepan a qué hora deben tomar una siesta, acompañado de una rutina que les dé seguridad e indique que llegó el momento de descansar
- Adaptarse a las nuevas necesidades: a medida que los niños crecen disminuyen las horas de sueño diurno, quedando generalmente una siesta al día, la que se realiza casi siempre después de almuerzo
- Ser firme y mantener la tranquilidad: es cansador luchar todos los días para que los niños se duerman, pero se debe mantener la calma y no traspasar el estrés al niño
Es normal que los niños no sientan ganas de dormir una siesta, porque se encuentran muy interesados y concentrados en conocer y explorar el mundo que los rodea, y no desean perder el tiempo durmiendo.
Poco a poco, cuando los niños vayan descubriendo otras formas de relajarse para irse a dormir, sin necesidad de ser amamantado, o mimado, podrá hacer eso mismo durante el día, cuando le toque dormir su siesta.
Simpre se debe tener en cuenta que una buena rutina, harán del proceso algo mucho más fácil.
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Cuando el niño no quiere dormir siesta
Babytuto
12 de julio de 2013
Generalmente cuando los niños tienen más de un año comienzan a no querer dormir siesta, debido a que tienen mucha más energía. No obstante, los niños de esta edad aún necesitan descansar a medio día.
Algunos consejos para lograr que los niños sigan durmiendo durante el día:
- Ser consistente con los horarios: es muy importante que los niños sepan a qué hora deben tomar una siesta, acompañado de una rutina que les dé seguridad e indique que llegó el momento de descansar
- Adaptarse a las nuevas necesidades: a medida que los niños crecen disminuyen las horas de sueño diurno, quedando generalmente una siesta al día, la que se realiza casi siempre después de almuerzo
- Ser firme y mantener la tranquilidad: es cansador luchar todos los días para que los niños se duerman, pero se debe mantener la calma y no traspasar el estrés al niño
Es normal que los niños no sientan ganas de dormir una siesta, porque se encuentran muy interesados y concentrados en conocer y explorar el mundo que los rodea, y no desean perder el tiempo durmiendo.
Poco a poco, cuando los niños vayan descubriendo otras formas de relajarse para irse a dormir, sin necesidad de ser amamantado, o mimado, podrá hacer eso mismo durante el día, cuando le toque dormir su siesta.
Simpre se debe tener en cuenta que una buena rutina, harán del proceso algo mucho más fácil.
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