¿Cuáles son los hábitos para dormir más saludables para niños?

Babytuto

22 de diciembre de 2020

Desde que el niño nace necesita crear hábitos saludables de dormir, de lo contrario es posible que sufra de insomnios, ansiedad y estrés al igual que un adulto que no duerme bien. De acuerdo a la OMS los niños deben tener una buena calidad del sueño lo que implica dormir de 14 a 17 horas si tiene entre 0 y 3 meses de edad o de 12 a 16 horas si tiene entre 4 y 11 meses de edad, de 11 a 14 horas si tienen entre 1 y 2 años  y de 10 a 13 horas si tiene entre 3 y 4 años, incluyendo siestas.

¿Qué tipo de hábitos saludables de dormir se requieren para que el niño pueda cumplir con la cantidad de horas recomendadas por la OMS?

Aquí te dejamos algunos datos recogidos a partir de los expertos.

Es necesario que el niño aprenda a conciliar el sueño solo

Según la Asociación Española de Pediatría una de las razones del trastorno del sueño infantil son los hábitos y conductas del sueño poco apropiados. En sus investigaciones han descubierto que la mayoría de los padres que asisten a sus consultas realizan algún acto para dormir a sus guaguas, el 53,1% les acunan, mecen, duermen en brazos, alimentan o intervienen de alguna manera para que se duerman. Es decir, los niños no tienen un hábito independiente para dormirse, sino que requiere de la intervención de sus padres. Esto hace que se despierten de manera más habitual y descansen menos de lo que necesitan.

Hay que procurar menos sedentarismo en los niños

El comité de expertos de la OMS dictó nuevas directrices sobre el sueño, el sedentarismo y la actividad física para niños menores de 5 años. De acuerdo a estas directrices, los niños deben dedicarse más a juegos físicos en su tiempo libre y despiertos, y menos a juegos sedentarios. Por eso, los padres deben reducir el tiempo que un niño está frente a una pantalla y remplazarlo por juegos activos que les ayudará a tener una mayor calidad del sueño. El incumplimiento de estas directrices provoca más de 5 millones de muertes en todo el mundo, ya que provoca enfermedades como obesidad infantil y otras asociadas a ellas.

Prepara cenas equilibradas

Es importante evitar alimentos estimulantes en la dieta de los niños por las noches como café, chocolates, etc. Tampoco es una buena idea proporcionar líquidos dos horas antes de que un niño se vaya a dormir y esté aprendiendo a dejar los pañales, ya que sentirse húmedo le produce inseguridad y lo despierta.

Crea un horario fijo para irse a la cama

Es necesario preparar al niño para descansar y esto se hace con una rutina fija diariamente. Esta rutina puede incluir bañarlo antes de acostarse, leerle un cuento, despedirse dulcemente todas las noches. Es importante que el niño entienda su rutina diaria para que la desee y la extrañe cuando no la haga. Verás que cuando llegue la hora de la rutina el niño comenzará a sentir pesadez y sueño producto de su rutina diaria.

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