Luego de experimentar todos los cambios físicos que vives durante el embarazo, llega finalmente el momento del parto. El tiempo de gestación de un embarazo normal es de aproximadamente cuarenta semanas. Los médicos ginecólogos coinciden en que las posibles causas del inicio del parto pueden ser atribuidas a diferentes factores, como, por ejemplo: cambios hormonales, presión del feto sobre los órganos de la madre, la placenta no sustenta de manera adecuada al feto o el feto busca salir de manera natural por razones de espacio.
El trabajo de parto en la mujer tarda de 15 a 24 horas, durante este lapso de tiempo la madre enfrenta cuatro etapas de parto, que a continuación te explicamos:
Primera etapa del parto: la dilatación
La dilatación es el inicio del trabajo de parto, un proceso que se identifica por las contracciones de intenso dolor que ocurren en un tiempo que oscila, aproximadamente de 20 a 30 minutos en su fase inicial. Mientras se acerca el parto las contracciones se hacen más frecuente aumentando el dolor de manera progresiva, es el momento de poner en práctica todos los consejos de preparación del parto. Estas contracciones te indican que el cuello del útero o cérvix, comienza a ensancharse para habilitar el canal de parto y así pueda salir el feto de manera adecuada.
Esta es la etapa más larga del parto y va depender de las condiciones de la madre. En madres primerizas el proceso de contracción puede durar entre 8 a 14 horas en alcanzar la dilatación. Mientras ocurre las contracciones, la cabeza del feto comienza a ubicarse de manera adecuada en la pelvis buscando encajar para su salida. Una vez en posición la cabeza comienza a descender por el canal de parto, siendo un proceso muy lento.
Para controlar el paso del feto por el canal de parto, los profesionales lo monitorean utilizando planos imaginarios llamados Planos de Hodge, los cuales sirven para identificar, a través del tacto vaginal, la altura donde se encuentra la cabeza del bebé.
Segunda etapa del parto: salida del bebé
Esta fase también se le conoce como la etapa expulsiva que se identifica por la salida de la cabeza del bebe al exterior. A partir de este momento, la madre puede ayudar a terminar de sacar al bebé utilizando los llamados pujos. En algunos casos se hace necesario un parto instrumentado. Mientras que el personal profesional que acompaña el parto ayuda a monitorear el resto de la salida como por ejemplo los hombros, protegiendo en todo momento el periné de la madre. De manera que si existe la posibilidad de que exista un desgarro, se realice a tiempo un pequeño corte de la vagina llamado episiotomía, para facilitar la salida del bebé.
Tercera etapa del parto: alumbramiento
El alumbramiento es conocido popularmente porque hace referencia a la salida del bebé y al momento de cortar el cordón umbilical. En este momento ya los padres pueden darle la bienvenida al mundo oficialmente al nuevo integrante. Sin embargo, el alumbramiento en términos médicos no ha ocurrido hasta que la placenta y las membranas ovulares se hayan desprendido. Dependiendo del parto, estas membranas les cuesta salir, por lo que la intervención del personal profesional se hace necesario para evitar hemorragias postparto.
Cuando no existía personal calificado, esta era la primera causa de muerte en madres. Actualmente, estos índices se han reducido casi a cero gracias al avance de la ciencia y al aumento del número de profesionales en la medicina, sin embargo, aún se conocen decesos por hemorragias post parto en países del tercer mundo.
Cuarta etapa del parto: las secundinas
Se denomina secundinas al proceso que comienza una vez expulsada la placenta conjuntamente con las membranas ovulares que rodean al bebé. Quienes tienen la responsabilidad de asistir en el parto, bien sea médicos o comadronas, deben asegurarse de que no hayan quedado restos de secundinas en el útero. Sus restos podrían acarrear infecciones posteriores al parto ocasionando la fiebre puerperal. Una vez expulsado las membranas, la madre comienza a recibir contracciones posteriores similares al dolor menstrual. Este proceso es rápido y puede durar de 10 a 25 minutos.
Una vez cumplidas las etapas del parto, el proceso de recuperación de la madre es rápido y el dolor que puedas sentir, será inferior a la alegría de ver a tu hijo en tus brazos para estimular rápidamente el inicio de la lactancia directa.