- Informarse: hoy existen libros, revistas e internet que poseen material sobre el tema, sus cuidados y expectativas. Lo importante es que los papás no se queden con ninguna duda
- Comunicarse con los médicos: una fluida comunicación hará que el tratamiento y las decisiones generen menos angustia y tratamiento o cuidados sean más efectivos
- Seguir las indicaciones de los profesionales: es fundamental que los padres confíen en su equipo médico. Por ejemplo, deben seguir al pie de la letra las instrucciones sobre mantener las condiciones de higiene
- Buscar apoyo familiar: para que los padres puedan centrarse exclusivamente en la recuperación del bebé
- Método Canguro: consiste en generar el mayor contacto con el recién nacido, generando caricias y masajes, de preferencia piel con piel
- Preferir y fomentar la lactancia materna: aunque en muchos casos el menor no es capaz de succionar por sus propios medios y la madre tenga que extraerse para luego proporcionarlo en mamaderas, es importante hacer todo lo posible para que el bebé reciba leche materna
- Contacto precoz con el bebé: un bebé prematuro necesita afecto y cariño igual que todos. Las caricias, abrazos, cantos y todo tipo de demostraciones de amor son fundamentales
- Enviarles mensajes positivos: transmitirles buenas energías y calma a los bebés ayuda a su bien estar
- Pensar en el presente: los padres deben preocuparse del “hoy” de su bebé y dejar de pensar en futuras consecuencias y tomar las medidas correspondientes de acuerdo a su evolución
- Grupos de padres: compartir experiencias con personas que están viviendo el mismo proceso. Sentirse identificado y acompañado en el proceso es muy gratificante