Consejos para el ingreso al jardín infantil
Babytuto
2 de marzo de 2015
Ya se acabaron las vacaciones y comenzó marzo, un mes que generalmente marca el inicio del año con todas sus obligaciones.
Para muchos niños y sus padres llega el ingreso al jardín infantil; ingreso al primer espacio de socialización formal más allá de lo familiar, primera instancia en que estarán al cuidado de terceras personas y compartirán día a día con otros niños.
Sabemos que para los niños se trata de un hito trascendente, así como también lo es para los padres y la dinámica familiar. Este paso será vivenciado de diversas maneras, dependiendo del estilo de crianza de los padres así como también de sus necesidades. Algunos padres aplazarán al máximo este momento, para otros será la opción para poder cumplir con horarios laborales menos flexibles, y así distintos puntos de vista.
Cualquiera sea la situación, lo más probable es que la ansiedad ante ese primer día esté presente en todas las familias, ya sea en mayor o menor grado.
Es por esto que resulta fundamental que los padres se muestren seguros de la decisión que han tomado, ya que así podrán transmitir seguridad a sus hijos.
Dependiendo del nivel de aprehensión de cada padre y del tipo de vínculo que han construido, el proceso de separación será más o menos complejo; tal vez algo podamos anticipar considerando las características de nuestros hijos, sin embargo no lo sabremos hasta que llegue el momento.
Lo que sí podemos hacer, e incluso es casi ya un “deber”, es anticipar a nuestros niños acerca de la nueva etapa a la cual se enfrentarán. Independientemente del nivel de desarrollo del lenguaje alcanzado por el niño, es importante que le contemos claramente lo que ocurrirá, por supuesto que con palabras simples e intentando transmitir desde los afectos y con seguridad, en qué consistirá esta nueva experiencia.
Afortunadamente, ya en la mayoría de los jardines infantiles está incorporado el concepto de “semana de adaptación”, espacio que podríamos llamarlo “tiempo” de adaptación, ya que los tiempos serán totalmente relativos dependiendo de cada niño. Esta instancia de transición resulta fundamental, ya que le permitirá al niño paulatinamente ir adquiriendo confianza en el nuevo espacio y en las nuevas personas con quienes se vinculará, sin separarse abruptamente de sus padres o cuidadores.
Se trata de un espacio en el que la paciencia y la contención desde los padres serán trascendentales, así como también la importancia de validar todas las emociones que vayan surgiendo.
Mientras más paulatina y menos traumática sea esta experiencia de transición, podemos anticipar una mejor adaptación a nuevos contextos, ya que el niño será capaz de confiar en que sus padres estarán presentes mientras los necesite, para luego poder entregarse por completo a este nuevo espacio, así como también adquirir cada vez mayor confianza en sí mismo.
Los niños tendrán un tremendo desafío y nosotros como padres también; la invitación es por lo tanto a enfrentar esta nueva etapa con la mayor cantidad de recursos posibles, siendo el principal de ellos el afecto y la contención.
Podemos recurrir a muchas estrategias o “tips” que claramente nos ayudarán en este proceso, sin embargo ninguno de ellos tendrá el efecto deseado si como padres no somos capaces de empatizar con nuestros niños, de ser pacientes y sensibles. Tarea nada fácil, principalmente si tenemos una larga lista de exigencias y horarios que cumplir, así como también si tenemos expectativas que se alejen de la realidad.
Por último, es importante recordar que cada niño tiene su tiempo, algunos quedarán felices el primer día y a otros les costará semanas e incluso más. Esto no los hace ni mejores ni peores, ni a ellos ni a nosotros como padres.
Otros temas que te podrían interesar:
Otros temas que te podrían interesar:
Compartir
Consejos para el ingreso al jardín infantil
Babytuto
2 de marzo de 2015
Ya se acabaron las vacaciones y comenzó marzo, un mes que generalmente marca el inicio del año con todas sus obligaciones.
Para muchos niños y sus padres llega el ingreso al jardín infantil; ingreso al primer espacio de socialización formal más allá de lo familiar, primera instancia en que estarán al cuidado de terceras personas y compartirán día a día con otros niños.
Sabemos que para los niños se trata de un hito trascendente, así como también lo es para los padres y la dinámica familiar. Este paso será vivenciado de diversas maneras, dependiendo del estilo de crianza de los padres así como también de sus necesidades. Algunos padres aplazarán al máximo este momento, para otros será la opción para poder cumplir con horarios laborales menos flexibles, y así distintos puntos de vista.
Cualquiera sea la situación, lo más probable es que la ansiedad ante ese primer día esté presente en todas las familias, ya sea en mayor o menor grado.
Es por esto que resulta fundamental que los padres se muestren seguros de la decisión que han tomado, ya que así podrán transmitir seguridad a sus hijos.
Dependiendo del nivel de aprehensión de cada padre y del tipo de vínculo que han construido, el proceso de separación será más o menos complejo; tal vez algo podamos anticipar considerando las características de nuestros hijos, sin embargo no lo sabremos hasta que llegue el momento.
Lo que sí podemos hacer, e incluso es casi ya un “deber”, es anticipar a nuestros niños acerca de la nueva etapa a la cual se enfrentarán. Independientemente del nivel de desarrollo del lenguaje alcanzado por el niño, es importante que le contemos claramente lo que ocurrirá, por supuesto que con palabras simples e intentando transmitir desde los afectos y con seguridad, en qué consistirá esta nueva experiencia.
Afortunadamente, ya en la mayoría de los jardines infantiles está incorporado el concepto de “semana de adaptación”, espacio que podríamos llamarlo “tiempo” de adaptación, ya que los tiempos serán totalmente relativos dependiendo de cada niño. Esta instancia de transición resulta fundamental, ya que le permitirá al niño paulatinamente ir adquiriendo confianza en el nuevo espacio y en las nuevas personas con quienes se vinculará, sin separarse abruptamente de sus padres o cuidadores.
Se trata de un espacio en el que la paciencia y la contención desde los padres serán trascendentales, así como también la importancia de validar todas las emociones que vayan surgiendo.
Mientras más paulatina y menos traumática sea esta experiencia de transición, podemos anticipar una mejor adaptación a nuevos contextos, ya que el niño será capaz de confiar en que sus padres estarán presentes mientras los necesite, para luego poder entregarse por completo a este nuevo espacio, así como también adquirir cada vez mayor confianza en sí mismo.
Los niños tendrán un tremendo desafío y nosotros como padres también; la invitación es por lo tanto a enfrentar esta nueva etapa con la mayor cantidad de recursos posibles, siendo el principal de ellos el afecto y la contención.
Podemos recurrir a muchas estrategias o “tips” que claramente nos ayudarán en este proceso, sin embargo ninguno de ellos tendrá el efecto deseado si como padres no somos capaces de empatizar con nuestros niños, de ser pacientes y sensibles. Tarea nada fácil, principalmente si tenemos una larga lista de exigencias y horarios que cumplir, así como también si tenemos expectativas que se alejen de la realidad.
Por último, es importante recordar que cada niño tiene su tiempo, algunos quedarán felices el primer día y a otros les costará semanas e incluso más. Esto no los hace ni mejores ni peores, ni a ellos ni a nosotros como padres.
Otros temas que te podrían interesar:
Otros temas que te podrían interesar:
Compartir
